Invasión mental.

¡Qué bueno que te fuiste!
me estabas pudriendo el cerebro
...Te comías mis ideas
y oxidabas mi salud mental.

Ojalá que no regreses
        ojalá...
pues me gusta esto de pensar
ocuparme en mis asuntos 
y no dejarme derrotar.

Ve y carcomete otro ser
que se quiera enamorar
al que le ocupes la mente
los sueños, los días, las ganas
los ojos, los besos, el tacto, las entrañas.

Invádele la mente con neuronas
que lleven tu nombre
 ¡que le griten tu nombre!
Llénale de besos 
y entre sus pechos tersos 
grabale tu piel.

Hazla adicta a tu voz
al latido de tu corazón
hasta que pierda la razón
por este sentimiento tan atroz.

Femenino.

Poco importa lo que yo sea o desee ser
nada nos vale cuando aparece esa mujer

Si soy hombre podré decir
que sus pechos son voluminosos
redondamente hermosos
que de sus caderas no puedo huir.

Si soy mujer podré exclamar
que en sus ojos me quiero hundir
que disfruto escucharla gemir
y que en su piel me quiero hallar.

Qué mas da si soy hombre o mujer
mi sexo no podrá opacar
la esencia de ese hermoso ser.

Mal deseo.

Me falta sentido
no encuentro dirección
nada vale
nada pesa.

Es esta ligereza 
que ansiaba sin razón
que hoy me tiene presa
y seco el corazón.

a+(b+c)=

Si tú y yo nos dividimos
la probabilidad nos da un entero
pero preferimos los sumandos
de todos estos "te quiero"

Si estos besos nos derivan
una resta en la pasión
es la suma que le aviva 
el sentido a la razón

Convertimos un valor
igualado a este problema
producto de una suma
asociativa de un acreedor.


Uno más uno 
caos.

De nadie.

Mío

Mío Mío!

Mío...

Y del aire

...y de Dios

...y de ella.