viernes, 22 de marzo de 2024

Desvergüenza.

Nada de lo que hice podría avergonzarme

haber intentado demasiado, tal vez,

no haber valorado mi tiempo,

considerarlo un desperdicio,

pero no hay vergüenza en amar

ni en expresar sólo amor en mis palabras

tal vez la última frase, pero tampoco

pues eran tus propias palabras de hiel 

tu dolor como boomerang volviendo hacia ti.


Nada de tus juicios podría avergonzarme

porque no documentaste más allá

de supuestos y rencores

porque un buen juez considera 

todas las perspectivas

y tus ojos sólo miran desde tu trinchera;

la innecesaria muralla 

pues yo no te haría daño,

O talvez sólo rasguños

cincelados a tus paredes inderrocables.


Nada de lo vivido podría avergonzarme 

porque entregué desde el alma

sin condiciones ni expectativas

y obrar desde la bondad 

desde el amor resiliente

deja el espiritu tranquilo 

con la paz de que no queda en uno

sino en los temores del otro.





domingo, 21 de mayo de 2023

Locura extendida.

 Tus ojos

                                                                                                                                                tu silencio

Don quijote 2005.

 Eras el hombre por el que creía en Dios,

los restos de la dicha

porque te vi entre crucifijos y oraciones hipócritas

vacíos de fe y de amor por los demás

pero te vi entre crucifijos y oré: "amor".

NTVQNEST VOL3.

 Aullar en silencio

sin que sospeches

detrás de fotos y sonrisas

que suspenden el aliento

y me asfixian de oclusión.


Yonqui de emociones

abandono terapeutas

confrontando mis espejos

cierro los ojos

te miro.


Diagnósticos y medicinas

volátiles

en intentar deshacer mis nudos

termino apretándolos más

desgarrándome las uñas

que escriben otra carta

que no voy a entregar.


                20/0320222

Éxodo.

Un sismo sin tierra

gritos sepultados

una casa llena de grietas

y el dolor siguen en pie

emboscada de emociones 

recuerdos del mismo esqueleto.


Confianza

a la tierra de nadie

donde ninguno sabe llegar 

amor.


¿Qué te duele?

¿las voces mudas?

¿la indiferencia?

¿el tiempo despojado?

¿la ilusión que nunca tuviste?


¿Por qué lloras?

llorar no salva

no tejerá el amor

ni que nazca  valentía.

Si tu sonrisa no fue motivo suficiente

tu llanto no será la llave que eche a andar el engrane

corroído por los hombres

por la iglesia

por siglos de allanamientos .


¿Cuál es el peso del silencio?

generaciones fracturadas

con la decencia retorcida

porque alguien vio y cayó

porque alguien pidió silencio

animales instintivos.

La choya.

 Las nubes se alejan

espinas relucientes

la conocí de espinas blandas

de pronto 

creció sin freno

y sus espinas empezaron a afilarse

tocarla, una tortura

y sacar sus espinas más doloroso que tenerlas

decidí morir como muere uno en el desierto

a solas y en silencio

esperando la rápida putrefacción.






Brevísima locura.

Desolación

envenenamiento a goteo

mutua acusación

desolada ciudad

ruinas

la indiferencia

antorcha incendiaria

en la vereda del futuro

llamas 

caricias consumiendo

amor desarraigado

asentamiento irreconocible

soledad deshabitada.




lunes, 31 de mayo de 2021

Me voy.

 Me voy 

una frente larga me alcanza los cielos 

amé y entregué

encajonados los miedos, arriesgué

perdí todas las apuestas

descubrí el vacío 

heridas desconocidas 

encienden la partida.


Me voy con la esperanza 

de despertar y no ver la tristeza 

la casa estaba hecha de sonrisas 

y poco a poco fueron saliendo por cada una de las  puertas 

tus ojos ya no brillan

se han vaciado con dolor 

me voy para que vuelva tu sonrisa

y ese brillo que iluminaba los pasillos 

resplandezca en tus caminos.

sábado, 8 de agosto de 2020

Todo se desvanece.

 Adoro tu partida, pues garantiza tu venida,
pero esta bola en la garganta
quiere amarrarte a mi cintura
porque nada es suficiente.

Las fuerzas van en vuelo
y esta alma carroñera
simula los desboques
llena de cotidiana angustia
para mentir concreto
números y reproches mudos.

Desdoblar la caricia
amarte en la costumbre extraña
que repite:

"el fuego quema y la luz encandila"

muere entre besos la palabra sincera
y, sin decir, nublo mi mirada
pa´que no veas la luz
entrar por tu ventana.

Detonar el pulso.

 No me hagas daño
son mis muslos inocentes,
si has de devorar mi carne
deja el odio tras la puerta,
si alguien sufre
que sea la espera.


No me hagas daño
porque mi sangre corre
entre mujeres de paz
que trituran a las hienas
y dictan sentencia eterna.


Soy

bocadillo que atraganta.

Canto de serpiente.

Compadéceme vida
cura la ebriedad de este vacío
brizna placentera que asfixia,
latidos que proclaman existir
van camino a los abismos.

Las rocas del infierno me desquician,
no rompas mi camino de antemano
devuélveme el abrazo,
ilumina el espacio ciego
con el traje de marzo y de diciembre.

Desvanece las fronteras de la piel,
hazme una caricia clandestina,
que si ella me oxida
la muerte será bienvenida,
lejos de abstinencia y ansiedades
detendrás la quimera
y me darás la vida eterna.

Como un relámpago impactándome
ardo, yergo eternamente.


La grieta.

 Transitan los días como deja vú 

trae la mañana silencios perpetuos

en los pasillos la gente se ajena

el olvido viene dispuesto

la vida sin treguas

hierve la espera desde el hambre

ponemos los cuerpos entre calles

con la esperanza que alguien nos mire

y el socavón se abre para poder dormir

colgados en una cifra que sólo mira la historia


somos fragmentos de fe a la deriva


lunes, 29 de junio de 2020

El paraíso nunca fue tan doloroso.

Abandono tu recuerdo
el silencio desgarra mi garganta
con bocados de soledad inagotable.
Jurarme prolongar la ausencia
y espiar al horizonte por si vienes.

El hueco de tu pierna se dilata
oigo tu tacto en el viento
me da, me quita
nadie sabe
cuáles cosas
se rompen tras mis ojos tristes.

¿Cómo matar la ansiedad
de mis manos por tocarte?
palabras de amor desamoradas
descansan del tortuoso frío.

Libertad infértil.


Desembarazarse de violencias,
germinando en canciones
que precisan cautelas histéricas,
como el grito ahogado de miedo
cuando un rostro amigable
me violó con sus palabras.

Camino de la independencia
muchos soldados cayeron,
llenas de heridas algunas
demandaron justicia en las calles
llenas de escombro las otras
que nunca volvimos a ver.

Los ciegos y el silencio.

El campo de batalla
está lleno de gente
nadie lleva armas
la pantalla va en la frente.

Ellos van a mi lado,
ninguno está conmigo
y si me hiere una bala
nadie volteará a verme.

El reporte dirá mi muerte:
culpable será la bala,
y en el campo de batalla
a otra mujer desgarrará mañana;
preguntarán entonces
¿dónde estaba su cota de mallas?
y ella será culpable sin chaleco antibalas.

Pasado mañana las balas serán de salva 
no habrá culpables en el campo de batalla
porque de moretes no se mata 
las postas son imanes 
para el silencio de las que callan.