martes, 25 de febrero de 2014
Rómulo olvido.
Poco a poco nos desvanecemos
en los ojos del viento
en el sudor de los sexos
Poco a poco nos pertenecemos
en un recuerdo soñado
del que bebe mi consuelo
porque aunque ya no te tengo
y sólo eres un recuerdo
mi boca te besa los chinos
y en tus labios vivo quedo
quedo te miro
quedo suspiro
y quedo me río
y quedo te lloro
y quedo te quiero
aunque ya no te imploro.
lunes, 24 de febrero de 2014
La yaga
Quémame la piel
la piel quémame
desabróchame los ojos
y métete en mi vientre
Tápame
por favor tápame
cuando calmes mis antojos
buscaré al siguiente
la piel quémame
desabróchame los ojos
y métete en mi vientre
Tápame
por favor tápame
cuando calmes mis antojos
buscaré al siguiente
Papá en la prepa
Culpables las manos de la mente verde
cuando verde necesito el suelo en el que se pierde
se pierden los sueños
se pierde la base
se pierden los hijos
eso hace el cobarde
El niño mocoso no embarra de mocos
ansioso está el padre
se peina el cabello
se lava los dientes
perfuma su cuello
pero los mocos, señores
no están en su mente
ni en la del hijo.
cuando verde necesito el suelo en el que se pierde
se pierden los sueños
se pierde la base
se pierden los hijos
eso hace el cobarde
El niño mocoso no embarra de mocos
ansioso está el padre
se peina el cabello
se lava los dientes
perfuma su cuello
pero los mocos, señores
no están en su mente
ni en la del hijo.
Presente presidente.
Yo te firmo mi hermano
de sangre la constancia
servidor a tu servicio
sirve a tus ideas
Yo te firmo en los ojos
y los embriago de tinta
tinta que tienta al tonto
de tanto que no es sabido
Yo te firmo la conciencia
tuya, frágil e inocente
sin queveres mi promesa
de desvíos me interesa.
de sangre la constancia
servidor a tu servicio
sirve a tus ideas
Yo te firmo en los ojos
y los embriago de tinta
tinta que tienta al tonto
de tanto que no es sabido
Yo te firmo la conciencia
tuya, frágil e inocente
sin queveres mi promesa
de desvíos me interesa.
miércoles, 19 de febrero de 2014
Condena.
A veces cierro los ojos
y te miro
...y sonrío
entonces enloquezco
porque sé que no estás
y miro tu sonrisa
y te siento
y te huelo
y me enojo
porque sé que no estás
porque sonrío
y ni cuenta te das
pero me acaricias
y no te puedo sujetar
y tus ojos...
tus ojos siguen aquí
aunque de mi cordura ...
esa sí que no sé dónde está
y te miro
...y sonrío
entonces enloquezco
porque sé que no estás
y miro tu sonrisa
y te siento
y te huelo
y me enojo
porque sé que no estás
porque sonrío
y ni cuenta te das
pero me acaricias
y no te puedo sujetar
y tus ojos...
tus ojos siguen aquí
aunque de mi cordura ...
esa sí que no sé dónde está
Arte Poética Prima.
Diarrea
Entrañas
Bola de pelos en la garganta
Los ojos
Las ganas
La mente que no suelta calma
Silencio
Consuelo
Caricia del alma
¡Eso!
Entrañas
Bola de pelos en la garganta
Los ojos
Las ganas
La mente que no suelta calma
Silencio
Consuelo
Caricia del alma
¡Eso!
lunes, 10 de febrero de 2014
Cartas a Zam-II- 10 de febrero de 2014
Es difícil dormir sola ahora que me siento tan insegura, anoche sí me llegó el sueño, pero con cualquier ruido lo perdía, ya se me hacía que intentaban meterse a la casa. Hasta Frida me huele la debilidad que me cargo... ha estado maullando, o tal vez es el embarazo, ah... creo que vas a ser tío.
Hoy fue mi primer día de clases y como era de esperarse, no tengo tarea, me urge ocuparme, el semestre pinta de mucho trabajo, ojalá así sea.
Mandé carta de inscripción al taller de poesía, espero este año ponerle ganas a ese asunto porque la verdad es que me siento estancada con las letras y eso de tener las letras atoradas es mil veces peor que andar con el corazón destrozado.
En días pasados estuve recordando el fin de semana del 16 de septiembre... un fin de semana hermoso, dejó de importarme Karen como ser humano y decidí, después de un año de retraso, cortar toda comunicación con ella, sanada, sin ningún dolo... y habiéndome dado cuenta de la clase de ser humano que era, porque lo de Sabina sí fue una haladota... pero eso me convierte en la mejor exnovia que alguien pudiera tener, en fin, así que cambié mi numero de teléfono, con eso maté dos pájaros de un tiro... así también Abelardo no podría volver a molestarme; estaba decidida a llevar una vida tranquila, llena de felicidad y puras cosas positivas.
Ese fin de semana fue cuando empezó todo con Alexis, recuerdo mi excitación la noche del reencuentro al toparme con alguien que me daba batalla en una conversación; generalmente ignoro a la persona o el tema o el sentido... porque pues, así de fácil es la gente común, pero él me mantuvo toda la noche pensando, en tonterías, pero pensando y al final dijo: mañana -hizo una pausa y se distrajo- mañana -hizo otra pausa, como un titubeo- te quiero ver mañana.
Fue un tanto extraño... pero me llevó con sus amigos al día siguiente y extrañamente me cayeron muy bien, incluído él. De regreso a casa el asunto se puso raro, titubeaba, tiraba frases al viento, nada era claro, era más confuso que yo y mira que con eso ya te digo bastante, lo que sí... era que nos habíamos acoplado bien. Yo no podía adivinar si sí o si no o si qué... después de muchos rodeos me tocó la cara con sus manotas bonitas, no fue como caricia, debo reconocer que fue lo mas extraño del mundo, un poco torpe para ser sincera... me sacó mucho de onda (como dice él) dijo lo mas hermoso que me han dicho en la vida y que a parte de él sólo tú me has dicho... tu manera de ser es rara, fuera de lo común, no cambies nunca, así eres genial... pero bueno, la cosa es que me besó... sabes que me atraen los hombres con ciertas barbas, él tenía una de esas, pero también llevaba bigote, siempre me han dado asco los bigotes, alguna vez juré nunca nunca besar a alguien con bigote... y su beso fue suave y delicado, pero firme y lo más raro de todo, me gustó con todo y bigote. Esa noche creí que era un niñito loco que me iba a hartar pronto, me abrazaba, me besaba, estaba invadiendo mi espacio proxémico, pero me gustaba, el punto era que me daba miedo, no sabía qué me daba miedo, hacía mas de un año que había tenido el corazón hecho añicos, eso me daba miedo supongo. El chavo era inteligente y divertido, me gustaba mucho... me aventé a entrarle porque a pesar de ser más chico que yo y de que viviera a no sé cuántos pinches kilómetros de distancia, había algo que me gustaba para entrarle, aparte que así de lejos no me iba a requerir mucho tiempo invertido, porque ya sabes que las relaciones requieren inversión de tiempo, pero en el peor de los casos me podía ganar una interesante amistad, en el peor porque ni modo que terminara enamorada de él o alguna ridiculez así, ni al caso, era menor, vivía lejos...a la vida le encanta hacer que me trague mis palabras, veme aquí escribiéndote puños sobre él, ya sé que no te importa, no soy muy dada a contar estas cosas íntimas, pero necesito ponerlo en las letras para poder deshacerme de ello, para dejar de tenerlo guardado en este lugar de mi ser que tanto me atormenta.
Te confieso que me gustaba imaginar que en los puentes venía al rancho para poder verme, aunque él mismo aclaró que venía porque tenía que venir... no por mi, pero en el fondo a mi romántico corazón le gustaba creer eso, y como sobre aviso no hay engaño, siempre me mantuve con un pie bien amarrado al suelo... y eso fue lo que mas me gustó del asunto de roammings (como dice mamá) de entre toda su frialdad, entre toda su rareza y su falta de palabras para hablar... nunca hubo telarañas ni enmarañas... no sé en qué jodido momento el asunto se me fue de las manos... malhaya sea el día en el que empecé a sentir de más por este niño. Extraño mucho hablar con él... ojalá lo hubiera conocido en otro tiempo... donde las cosas fueran funcionales.
...Estoy sentada en el cuarto de la Ita comiéndome una bolsa de arándanos para la depresión, te pasas... hay una envoltura de jugo de ella pegada en la pared, nunca la quitaste. Te quiero pequeño poni.
jueves, 6 de febrero de 2014
Cartas a Zam- I- 06 de febrero de 2014
Ha regresado el frío que tanto odio, al menos el sol calienta todavía, el problema como en todos los inviernos es la noche, porque no hay sol y el frío permanece ... y cala, como me cala el alma en estos momentos.
Ayer fui a casa, se siente tremendamente sola, tengo mucho miedo, hay mucha gente extraña rondando, en especial dos tipos que me topé en la calle de atrás, vagos a leguas, cuarentones con tenis, podían ser vans... sí, para mí todos son sospechosos de haber entrado a robar; también otro par que acaba de mudarse a la pichonera del fondo, no entiendo cómo pueden vivir en esa cosa.
Ayer también miré a Abelardo , me repuso el internet de la quedada, quien por cierto se sorprendió al verlo en la casa. Me dio mucho gusto verlo y poderlo mandar por un tubo, aunque no haya sido por fuerza de voluntad propiamente, sino porque Alexis me está jodiendo la mente, o mas bien, me la estoy jodiendo yo sola con su recuerdo, porque él ni en cuenta del verdadero caos que me ocasionó el haber arruinado las cosas... y por tonta. Obviamente rechacé a Abelardo, en primera porque qué se cree que después de tantos meses puede llegar y pretender algo conmigo, después de cómo quedaron las cosas ¡qué poca! Y en segunda porque no puedo tener a alguien cerca, no quiero a ningún imbécil cerca. ¿Sabes? me tomó de la mano y sólo pude pensar una cosa... la belleza de las manos de Alexis, y lo confortables que resultaban a mis pequeñas manos, a mi cara... a mi sonrisa.
Dice mi prima que no sólo me dio en el alma el niñito... sino que, por como hablo de él, llegué a quererlo ¡pero qué tontería! Si sólo fueron 4 meses, de los que puedo contar las veces que lo vi... aunque lo que no puedo contar es todo lo que llegué a platicar con él y lo bien que me llegué a sentir a su lado.
Me urge entrar a la escuela y hacer mis cosas, para mantenerme la mente ocupada en algo mas que lo cobardes que fuimos en ese asunto, le llamaré cobardía también a su parte para ponerle un sentido mas poético y no dejarlo sólo en que no le importaba el asunto; aunque sé que cuando regrese a clases enfrentaré mis demonios, me enfrentaré a la realidad de tu ausencia y a la realidad que haber terminado con él... sabes que no me gusta platicar con la gente, que soy solitaria, que la gente me harta, que no me interesa, y ustedes dos hacían que mis días tuvieran conversaciones... pero tú te has ido y él... pues a él no le importa.
Pero bueno por hoy ya he escrito suficiente de él, estoy en plena detox de pensarlo... es difícil, sorprendentemente difícil para mi, no recuerdo haberme sentido tan mal desde el verano del 2012, pero no te preocupes, estoy comiendo bien, a mis horas... sólo que el insomnio sí me ha atacado, al menos no tengo ganas de cavar un hoyo y hundirme, es un destrozo llevadero creo... o al menos eso espero.
Pero bueno por hoy ya he escrito suficiente de él, estoy en plena detox de pensarlo... es difícil, sorprendentemente difícil para mi, no recuerdo haberme sentido tan mal desde el verano del 2012, pero no te preocupes, estoy comiendo bien, a mis horas... sólo que el insomnio sí me ha atacado, al menos no tengo ganas de cavar un hoyo y hundirme, es un destrozo llevadero creo... o al menos eso espero.
domingo, 2 de febrero de 2014
La última vez que vi el cielo.
La última vez que vi el cielo...
era oscuro y si entrecerrabas los ojos
...había un ligero azul.
Había estrellas tintineantes
y allí estabas tú
encontré esos, tus ojos grandes
como búho
y me miraban
y yo miraba tus labios
carnosos, escondidos
y ellos me hablaban
y me besaban
y yo besé tu barba azul.
Resplandecías ahí arriba
como virgen... como dios
la luna y el cielo te tiñeron azul
y miraba la luna, gigante y hermosa
el cielo obscuro acentuaba tu mirar
y la luz de la luna alumbraba las nubes
y miraba la luna
y miraba las nubes
y mis ojos te vieron
y mi alma se hincó
ante un cuadro tan bello
tus ojos
tú... azul.
Hoy mi alma voltea al cielo
y ya no encuentra consuelo...
la última vez que vi el cielo no era hoy
porque en él estabas tú.
era oscuro y si entrecerrabas los ojos
...había un ligero azul.
Había estrellas tintineantes
y allí estabas tú
encontré esos, tus ojos grandes
como búho
y me miraban
y yo miraba tus labios
carnosos, escondidos
y ellos me hablaban
y me besaban
y yo besé tu barba azul.
Resplandecías ahí arriba
como virgen... como dios
la luna y el cielo te tiñeron azul
y miraba la luna, gigante y hermosa
el cielo obscuro acentuaba tu mirar
y la luz de la luna alumbraba las nubes
y miraba la luna
y miraba las nubes
y mis ojos te vieron
y mi alma se hincó
ante un cuadro tan bello
tus ojos
tú... azul.
Hoy mi alma voltea al cielo
y ya no encuentra consuelo...
la última vez que vi el cielo no era hoy
porque en él estabas tú.
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