jueves, 22 de mayo de 2014

Tu alma huesuda.

Una noche 
triste por tu partida
me invadió un coraje rosa

Estúpida necesidad de decirlo
"no te vayas"
... era inevitable.

Ese exhalo suplicante
me empujó a un escenario
de públicos repleto
y me vieron desnuda
expuesta
me vieron huesuda
y de ti no hubo un abrigo
ni un beso sin vergüenza

Suplicaba tu presencia 
¡pobre ilusa!
desde entonces bailo bichi
con tu cruel y despiadada ausencia.

No hay comentarios: