Sueños malditos.

Se me olvidaron tus ojos
se me ha olvidado tu risa
se los llevaron mis letras
que te escribían con prisa.

No hay sentimientos eternos
ni caprichos que riñan
para sanar está el verso
aunque me lleve la vida.

Necedades subconscientes
que abruman mi sonrisa
son sus manos, es su aliento
que al despertar ya no encuentro.

¿Por qué entre sueños con vida lo tengo
y cuando despierto ya nunca lo encuentro?
¿Quién se lo ha llevado?
¿Quién me lo ha escondido?
Me duelen los sueños
si olvidarlo no he querido.

Mis 4 estaciones.

Su cariño se fue con el otoño
el invierno lo bañó de hielos

-letras congeladas, avalancha  de indiferencia-

ha sido el invierno más largo
con un destello de primavera
                                               rechazo
y un relámpago de verano
calcinó cualquier suspiro
sin palabras vanas, con la piel efímera
y entre el fuego del rayo
el predominante invierno nos apagó.

El otoño sopla en las ventanas
pero viene sin cariño, sin sus chinos
el invierno no se ha ido, ni lo hará,

a menos...

que él abriera la puerta y dejara entrar el otoño.

Lánguido sueño de amor.

No hay un corazón latiéndole a tu cariño,
al menos no el mío.
No hay ojos que adoren el abismo de tu mirada,
al menos no los míos.
No hay manos que te busquen en el desierto bosque de mi cama por la mañana,
al menos no las mías.

No hay poesía que te ame
ni beso que te añore, 
no hay ideas que te busquen
ni cuerpo que te espere
no, no hay nada de eso
...nada de eso en mí
nada te quiere.





Sólo hay un insomnio que me taladra el sueño,
me repite tu nombre, tu aliento,
altavoz de agua a medio desierto.