martes, 21 de abril de 2015

Hipocresía.

La cama ajena
del último tipo que habitó el lugar
demasiado larga, demasiado tosca la base de madera,
y esos dos cajones torpes que me guardan.

La cama ajena siempre iluminada...
a sus pies la puerta de un baño con la luz prendida.
Esa pared beige que las demás
... y menos pared también,
una ventana invasiva de privacidad
y una lona atiborrada de fotos de gente que ya no está
sobre la barra de esa ventana que da a la sala
la grabadora con su disco de histeria como alarmma,
y una figura de plastilina que se llama milagrosa
sostiene una seca y torcida rosa
y debajo de la rosa: la maleta con mi ropa interior.

Y el plástico transparente mantenía estéril todo
me alejaba de la tele, de los chinos de esa mujer,
de su cama con ese cobertor rosado, 
de su Nivea de su árnica de los monitos de su novio

...y de mí.

viernes, 10 de abril de 2015

Amor nopalero.

Que sanaría mi dolor
que secaría mis llagas
...y entonces lo comí.
Pero en mi lengua no cesaba el llanto
ni moría el  destino.

Excluíalo de mis antojos, 
asqueroso verde baboso,
pero invadía a todas horas
mi desabrida boca
mis desquiciadas penas.

Malhaya la suerte que hoy me condena
saliva pavloviana nopalera
maldita  la muerte mi congoja no aligera
jardines de tunas me tiñen egena
nadie dijo que quitar las espinas yo debiera.

martes, 7 de abril de 2015

La muerte azul.

Algo moría en mi interior
mientras te hacía el amor:
moría la espera de tus besos
pendientes de tu mano izquierda,
cuerpos sudados,el hartazo al perecer
... pendiente de ellos el universo.

Exahustábase el sentimiento
cuando mi cuerpo gemía,
en tus ojos cerrados guardé mi pasión
con los míos abiertos liberé el dolor.
Disección de mi alma
se ahogaron las ganas,
palabras suturadas,
elipsis primaveral.


Sucumbieron las lágrimas 
y, como tú,
huyeron del río...
mientras te hacía en amor.