viernes, 25 de noviembre de 2016

Astillas en las uñas.

Represiones infinitas
de gritos húmedos que corcomen la piel,
la muerte egoísta por unos besos de hiel,
no,
no regrets.

Un baño en sequedades
de arrullos entre bullicios ajenos,
siempre los mismos fragmentos 
del frío quemando entre unos brazos
y las visiones recurrentes: 
un pasado que revive 
las ausencias
los vacíos;
los besos que lo dejan a uno podrido
como aruños a una puerta clausurada...
regresando a los mismos precipicios,
los mismos encierros,
los mismos silencios.

Ficción/fricción

¿lo peor?
la reincidencia
el llanto por costumbre
porque es lo que se debe hacer.

Adentro
aquí en mi centro,
todo gira en armonía,
nada siento
nada...
tal vez he muerto
o no era el momento.

La gangrena se extendía
es normal que hoy estés vacía;
llora,
llora ingrata mía,
sé frágil, besa, rómpete,
que parezca que duele el alma
que parezca que vives todavía.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Purísimo recuerdo.

Susurran un nombre por las noches
mis muslos entelarañados
amarrando tu recuerdo por las calles
como virgen ganosa
           -esquizofrénica -
el desquiciante sabor de la espera
y estas manos que a manera de tu aliento
me fla
         ge
              lan.

Intereses de verano.

Me interesa
qué quieres que te diga
que te vean mis ojos como azul añil
que te besen mis manos
que te escriban mis besos

me interesa un presente
es pasajero el placer de quererte
ahorita te tengo
mañana despierto y nada es cierto
¿qué deuda pago al alejarme de tus brazos?
¿cuántas noches he de platicarle a tu recuerdo?

son tus ojos -pasajeros-
que me miran sin un tequiero
y es que yo tampoco te quiero
pero...¡ah, cuánto quiero tus besos!

martes, 8 de noviembre de 2016

Libros robados.

Jamás le vi partir
sólo vi pelusa gris
las marcas de sus cosas
su basura
y entre ellas...yo.

Tan sombría como su vacío
tan pequeña y olvidada
como sus zapatos desqueridos
y que a nadie le hacían falta.


Anaconda.

Vuelvo y te encuentro en la silla anaranjada
con los lunares hinchados de tanto no dormir
y unos ojos que acarician.

Vuelves y traes ramos de sonrisas
y palabras que me miman;
vuelvo los ojos con hastío
tus labios lacerantes siguen vivos.

Hay cien trampas en mi cama
que aniquilan la pasión desenfrenada
y soy yo cada beso
que lacera el noble sueño.

Soy ceniza... nada mas.
ya no puedo ser fuego
tal vez pintura
tal vez un cimiento
o simple abono del sediento.

De tacos y teriyaki

Todavía me da
sé que sonrío
le pienso
le beso los ojos,
la frente
le beso bonito
... porque siento bonito.

Todavía me da enamorarme
y arriesgarme,
caminar de su mano
escucharlo,
platicarle;
correr a su presencia
y encontrarle,
encontrar cualquier pretexto,
fatigarme en los camiones,
cerrar los ojos
no poder hablarle,
extender los brazos
abrazarle
pa´que no se vaya
para no mirar sus ojos
para no encontrarme en su mirada
como boba enamorada
con la boquita apretada
para no escupir tequieros

todavía me da miedo
y creo no puedo frenarme.