A las puertas del infierno de San Pedro.

Como cachora a medio desierto
bajo el sol caliente, sucia me derrito
y tú, tormentoso de pureza
con tu torpeza manchas mi mapa
de cordura trazas el crimen libertino
con la dulzura disfrazada de cinismo
y el horror de un placer desconocido
                                           sutil
el pecado me castiga con tu vicio
tú tienes la tinta, yo desconozco tu sendero
y me bañas la moral con tu pureza
y me profana tu mirada pueril
y tus párvulas manos que han bañado de pudor
este mapa de gemidos trazados
corrompen los vacíos del vívido pasado.

Al otro lado del río.

Ahí donde las caricias carcomen la piel
y las arañas tejen con miel
allí añejo.
Ahí donde las lágrimas calman la roña
y los silencios cantan a gritos...
allí los besos.
Ahí donde la soledad consuela
y los fríos calientan las ganas...
allí tu regreso.
Ahí donde tu voz me habla
y  tus manos calman mi nostalgia
allí incierto.

Hambruna.

Amamanto este querer terco
lo alimento de tu solo recuerdo,
todos los días le doy una pizca
de tus ojos
     de tu voz
          de tus manos
                de tus besos
en pequeñas porciones
para que no se acabe
para que no se muera
...me desgasto tu recuerdo.

¡Ven pronto!
trae tus sonrisas,
crea alegrías,
tu nariz,
tu recuerdo se me extingue...
este querer a punto de morir.

Colapso.

Y lo arruiné yo
para tener un motivo
una causa a los fríos venideros
se veían venir sin razón adulada,
contenerlos era inútil...

Por eso vomité los hielos,
por eso te bañé de frío,
para que la hipotermia
justificara tu displicencia
y así mantenerte intacto,
perfecto.

Al final soy yo
preservando mis sentimientos
protegiéndote de tus actos.
Quise mantener tu perfección
...y lo arruiné yo.

¿para qué?

Esperé tantos días, tantos meses una llamada suya, tan siquiera un aliento que llevara mi nombre ...pero el anhelo fue apagando la esperanza, porque aunque el alma espera la costumbre abraza y yo me acostumbré a la indiferencia de su olvido.
Al cabo de medio año yo ya no lo extrañaba y aunque diario le recordaba, estaba lista para apartarlo de mi mente, para terminar con esa fidelidad innecesaria que no le debía, pero ahí estaba.

Pasaron los días cuando ya no te esperaba
tan negro
tan denso
¡Por qué tuviste que corromper mi calma!
lo llevaba tan bien sin ti
mi esfuerzo de todo el año -desmoronado-
he vuelto a no dormir por ti.

Malhaya la noche en que mi recuerdo atravesó en tus manos
como el arquero a las pelotas
como madera al carpintero
como infante al pederasta.

Seas maldito, maldito seas
estúpido niño
las mujeres no son juguetes
...por mas algüates que te hayan clavado.

¡Por qué regresaste si ya no  te amaba!
¿para que me buscaste cuando ya no te esperaba?
¿para qué este tatuaje que me grabaste sin decir nada?
¿para qué son las caricias repujadas en mi espalda?
¿para qué me das placeres si me ahogas en silencios?
¡para qué te quiero cerca si estás más lejos que los muertos!

El perfecto idiota de la pobre ilusa.

Estaba sorprendida de encontrarse enamorada de él... 

Tenía 17 años y estaba envuelta en todos los grupos religiosos que podía... antes de los famosos retiros de uno de los grupos, habían lo que llamaban pre-encuentros, eran reuniones previas para ir conociendo a los nuevos encuentristas. El trabajo de las personas que ya habían trabajado en los retiros era el de acercarse a los nuevos chavos para hacerlos sentir cómodos e indagar sobre sus gustos, status religioso y cosas que sirvieran para facilitar su encuentro con el Señor. 

Ese día llegó en uno de esos días de las mujeres en los que odian a todo mundo, tenia que ir a socializar con las personas nuevas pero no quería, a sus 17 años estaba en un trance en el que ya no le era fácil convivir con personas de 13 años... y la mayoría de los prospectos a encuentristas tenían esa edad; le daba flojera tener que sentarse a hablar con alguien y tener que aventarse sus ñoñerías, pero tenía que elegir a alguien, ese era su trabajo y todos ya habían empezado.

Era primevera al rededor de las 8 de la noche y estaba parada en medio de la explanada de la parroquia, quería salir corriendo y renunciar a ese compromiso... entonces lo miró, estaba sentado debajo de un árbol, aislado, distante y con una cara de pocos amigos; ella se sonrió y pensó "si yo fuese encuentrista, en este lugar y en este momento... estaría exactamente donde él está, con la misma actitud ja-ja soy yo" y decidió acercarse a él.

Era un jovencito de anteojos, el cabello chino y esponjado, chaparrito, con unos cachetes que lo hacían ver como un niño bonito con la combinación de su cabello. Empezó a platicar con él y a diferencia de lo común no iba porque lo hubieran mandado sus papás, o porque sus amigos lo invitaron... dijo que quería entrar al encuentro para aprender a tocar la guitarra, lo cual le gustó porque era una sinceridad en la que no le importaba lo que pensaran; después de hablar un poco de música empezaron a hablar de libros, ella nunca había conocido a alguien que gustara de leer; a ella le gustaba mucho leer, pero casi no tenía libros y lo que había leído era a escondidas de la biblioteca de su abuelo, pero la lectura nunca fue tema de conversación con sus amistades porque nadie leía, así que esa noche habló con ese jovencito de Don Quijote... su manera de hablar y de decir las cosas demostraban un pensamiento muy parecido al de ella, se identificó con él y por eso le cayó bien, aparte que parecía ser la persona más madura de todo el área.

Las reuniones pasaron, el retiro sucedió y él siempre fue el jovencito que iba a aprender cómo tocar la guitarra... con esa correa amarilla en su guitarra que parecía que decía precaución y nada más.

¿Es valido que se encontrara sorprendida al estar enamorada de un chico menor que ella al que había conocido 8 años antes? ¿por qué ahora le parecía fantásticamente extraño sentirse tan identificada con él al grado de haberlo temido su alter ego?

Ella lo había elegido muchos años antes porque le pareció una persona que valía la pena, tal vez no lo vio como un prospecto para cuestiones del amor porque la diferencia de edad en ese entonces era abismal, ella lo conservó a pesar de los años y las distancias porque probablemente su subconciente estaba bien consciente de que él sería del tipo de chicos que ella catalogaría como perfectos.

Cartas a Zam - VIII - 03 de agosto de 2014.

Querido Zam:

Ya hace medio año que me abandonaste y te sigo extrañando igual que el primer día -y eso que estoy de vacaciones y no he ido a la casa- pero es inevitable no encontrarte en los cigarros solitarios que sirven para meditar, o en esas tonterías que me encuentro en internet y que le quiero enseñar a alguien; el otro día salió en la tele nuestro anuncio de manámaná y sentí como un apachurro en el corazón que me sacó una sonrisa... también estaba The big bang theory en uno de los primeros capítulos y llegan los tipos estos amigos de Sheldon y el novio de Zoey Deschanel en The New Girl bien emocionados porque llevaban un video de Hawking del año del caldo y el otro par estaban bien apáticos hasta que dice uno "es un video de Stephen Hawking antes de que tuviera la voz computarizada" y lo imita... entonces suelto la carcajadota y todos en mi casa me miran como la familia peluche a Vivi y dije: Zam sí se reiría conmigo...eres la única persona en el mundo que nunca me ha caído mal ni por un milisegundo y por eso te odio. 

Bueno, dejando todo mi odio amoroso de lado te cuento que... desactivé mi Facebook ¡ototavez! es sólo hasta que entre a la escuela, es algo así como un retiro espiritual para concentrarme en mis pendientes y relajarme antes de entrar en caos -bendito Fibonacci y el caos-. Me gustó lo que se siente estar sin esa red así que lo repetí, me sentía aturdida y, a pesar de que estuve evitando salir y ver gente todo julio, no me sentí relajada. 

Necesito escribir, pero me siento medio muerta... Sabines dice que primero hay que practicar, diario, como tarea, una y otra vez para lograrlo, como un deber;  pero yo siento que cuando hago eso sin algo que me repatée el estómago ... no sirve, es basura, siento que hay metáforas pero que son frías y que realmente no les provocan nada a nadie. Bueno, eso es parte de mi desconecte del´feis, ojalá que las cosas me fluyan o no volveré a escribir nunca hahaha.

Entre el asunto del corazón y mis buenas noches... pues ya ves que ya me había rehabilitado según yo ¿no? pues no, o sea... sí, pero el señorito reapareció con su tornado devastador, lo que pensé que me serviría para rebotar del fondo... pero no, vino a despedirse de mi antes de regresar a la capital, y en ese momento no existieron los hm´s, ni los ok, ni las mandadas al carajo; fue como haber estado a principios de noviembre del año pasado, como si no hubiera rencores, ni orgullos, ni nada que me jodiera la vida... y ahí estaba tu amiga con ese brillo en los ojos y esa sonrisa de estúpida que me da cuando estoy bien pinche enamorada, era casi perfecto ¡hasta lluvia había! y estuve a punto de tener una de mis mayores fantasías... así que mi astuto cerebro lanzó unas frasesitas al viento para arreglar todo... sí, la cagué, lo arruiné y él se fue molesto, no podía dejar que la noche fuera tan buena... eso sólo incrementaría mi estupidez de enamoramiento renacido de entre las brazas apagadas con basura y hojas secas (ni ando dramática eh), y pues no, demasiado enamorada es algo que me tengo prohibido... así estoy bien, pensándolo y añorándolo... esperando a poder verlo de nuevo o con la esperanza de rescatar aquella conversación. Que por cierto, descubrí que yo ya lo había elegido a él antes del año pasado, antes de aquel año en que Karen dijo que me encantaba -tal vez sí y ni yo me lo notaba- lo elegí hace 9 años, aunque suene creepy... pero ya leerás sobre eso después.

Así que aquí estoy entre gritos familiares, el sonido de un televisor que me tiene harta, el calor de mi rancho, los gritos de mi sobrino y mis hormonas... suena divertido para unas vacaciones de verano ¿no? 

Frodo jamás lo habría logrado sin Zam.