Esperé tantos días, tantos meses una llamada suya, tan siquiera un aliento que llevara mi nombre ...pero el anhelo fue apagando la esperanza, porque aunque el alma espera la costumbre abraza y yo me acostumbré a la indiferencia de su olvido.
Al cabo de medio año yo ya no lo extrañaba y aunque diario le recordaba, estaba lista para apartarlo de mi mente, para terminar con esa fidelidad innecesaria que no le debía, pero ahí estaba.
Pasaron los días cuando ya no te esperaba
tan negro
tan denso
¡Por qué tuviste que corromper mi calma!
lo llevaba tan bien sin ti
mi esfuerzo de todo el año -desmoronado-
he vuelto a no dormir por ti.
Malhaya la noche en que mi recuerdo atravesó en tus manos
como el arquero a las pelotas
como madera al carpintero
como infante al pederasta.
Seas maldito, maldito seas
estúpido niño
las mujeres no son juguetes
...por mas algüates que te hayan clavado.
¡Por qué regresaste si ya no  te amaba!
¿para que me buscaste cuando ya no te esperaba?
¿para qué este tatuaje que me grabaste sin decir nada?
¿para qué son las caricias repujadas en mi espalda?
¿para qué me das placeres si me ahogas en silencios?
¡para qué te quiero cerca si estás más lejos que los muertos!
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario