domingo, 28 de diciembre de 2014

Cartas a Zam- Vol. X - 28 de diciembre de 2014.

Te amo, te amo, te amo ¡carajo!
Es casi obligatorio que al saber que vivimos mucho tiempo juntos las personas hagan comentarios como: ¿y alguna vez ha pasado algo entre  ustedes? ¿alguna vez has estado enamorada de Zam? ¿y él de ti? ¿ni un besito? y me da mucha risa como siempre quedan inconforme cuando les digo que no, que somos ceros a la izquieda.

Anoche me lo preguntaron de nuevo, pero de una manera en la que me ofendió, bueno, tal vez me ofendió más que viniera de esa persona, ¿cuántas veces estuviste con él? ¿ya perdiste la cuenta? sabía que no era su idea, él no tiene tan elevado nivel de imbecilidad para pensar algo así... a leguas se notaba que sus amigos le habían puesto algo en la cabeza. Eso fue lo que me molestó, ¿por qué carajos piensan que todos somos iguales? el hecho de que los demás sean incapaces de separar la calentura de cualquier acercamiento con el sexo opuesto no quiere decir que todo mundo tenga que forzosamente hacer lo mismo. ¿Cuántas veces dormí contigo? No sé. ¿Cuántas veces me acurruqué contigo? Sí, perdí la cuenta. ¿Cuántas veces nos vimos en calzones? Tampoco tengo idea... porque son cosas de las que no se llevan la cuenta... así como no llevo la cuenta de los abrazos que le he dado a mi madre, ni de las veces que he dormido con mi hermana... como tú, hermano.

Hace muchos años yo tenía un mejor amigo al que le confiaba mis nalgas pedas, como era mi mejor amigo yo confiaba en que nunca pasaría nada. Incontables veces estuve hiperpeda y él me cuidaba, hasta que una noche pasó... se quiso pasar de la raya, y pues no me dejé, a la mañana siguiente me trajo a San Luis y no le volví a hablar; estaba peda, no pendeja. Después de eso varias amistades de él, con quienes tenía una buena relación, concordaron en que él siempre les dijo que tenía algo conmigo, tan así que varios de sus amigos jamás me pudieron tirar la onda porque yo era de él. Cuando me enteré de eso casi se me vino el mundo encima... ¡mi mejor amigo tenía años divulgando que yo era su vieja! y entonces creí que las personas tenían razón, en eso de que antes el malo era yo, no pues... con eso de que la amistad entre hombre y mujer no existe.

¿Cómo lo logré contigo? No sé, supongo que estabas muy tenso de tener que trabajar con la morra estúpida que odiaba a todo el salón y como yo tenía mi relación con Rico pues no me viste como candidata en el mercado ... y por eso mismo no te vi como candidato ya que  yo andaba ocupada en mis Ricodramas. Entre eso y los eternos Ricodramas de los que tú me cuidabas fuimos creando vínculos y luego llegó Nidia a tus ojitos y pues ya empezamos nuestra relación de tres.
 La neta creo que te bauticé como mi hermano cuando vivíamos en el depa con Héctor y te encargué toallas o tampones de la farmacia, te sentí de la familia cuando te quitaste tus lentes de aviador y me los pusiste para tapar aquel bonito morete que traía en la cara... y te sentí eterno cuando me alimentabas en mi depresión del 2012 porque estaba encerrada en el cuarto llorando sin comer... eras muy enfadoso, yo sólo quería llorar y tú no me dejabas.
Te amo por salvar mi fe en la humanidad, porque eres la prueba viviente de que podemos ser amigos sin ninguna atracción sexual y te amo porque escogiste a una novia maravillosa con la que me haces creer en el amor verdadero cada vez que los veo.
Fuck the world! Nuestra amistad es perfecta, por eso no se puede explicar, por eso no la pueden creer, y lo mejor es que es nuestra... (y de Nidia, ya te dije que si terminan yo me voy con ella).
Ya veñ.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Cartas a Zam -Vol. IX - 26 de diciembre 2014

Según Timehop hace exactamente un año empecé a maquinar esto de las cartas  "aquí eligiendo un hombre para tener a quién mandarle cartas...porque eso de escribir sin amor todo el 2013... tamaño carbón" la verdad es que sí me ha servido, para extrañarte más pero también más bonito.
Le comenté a mi madre que vendrías y dijo que deberían venirse desde el 31, I miss you, everybody knows. No te he escrito porque estoy atragantándome de cosas por decir que no quiero decir ¿de qué sirve externar lo que uno siente cuando siempre las palabras resultan balas que revientan en la misma pistola?
Pero bueno, estos días he estado planteándome obligarme a hacer las cosas aunque me esté muriendo de miedo, se me está yendo la vida en la cautela de no caer en los mismos baches que antes me jodieron. Estoy bien, supongo... mis colitis son recurrentes pero cada vez más tenues; creo que en esa frase se resume todo, duele menos con el paso del tiempo, a todo se acostumbra uno.

El frío cala irremediablemente, tal y como lo había imaginado hace dos meses y lo sufro con un desconsuelo que no parecía venidero hace un mes; pero no me voy a morir de frío, ni que fuera Jack Dawson. No es que me hubiera preparado para esta temporada, pero ya no se puede padecer más que este abril en que me desgarré el alma y empecé el conteo de las 500 noches, el calor del verano fue un regalo extra que ya no necesitaba y el otoño vino como una imagen de mis sueños diarios, pero el tiro de gracia me lo dí desde abril. 
Tampoco es como que ya no esté enamorada, lo estoy y lo disfruto, me gusta sentir esto, es por eso que no tengo prisa en que se desvanezca... lo que hace el miedo: aprender a disfrutar la resignación, la muerte, y es eso de lo que no quiero hablar, total, ya llegará algún buen viento a reavivar mis llamas... porque los universos siguen moviéndose, igual el viento, igual mi alma.

Ya que el 2014 ha sido un año en que me sorprendí a mi misma cumpliendo propósitos que no creí que me atrevería y propósitos olvidados... planeo orientar los del 2015 a revertir la zona de confort de la que platicábamos anteriormente: nadar, hacer un amigo nuevo, tener un perro (sí, un perro...el cierre de mi zona de confort viene desde la muerte de Milo), volver a correr... nunca me sentí tan bien como esos meses en que estuve corriendo, y rescatar algo de aquella Rossyo sociable que en todos lados andaba. Estoy muy contenta porque en este momento no hay nada toxico en mi vida, digo, además de mí, y eso pinta para empezar a hacer bien las cosas.

Ando pobre en las palabras pero estoy segura que se están curtiendo... que todo lo está haciendo. Ya quiero verte para platicar  de la inmortalidad del cangrejo, verlos y creer tantito en el amor. Nos vemos pronto pequeño pony.


miércoles, 24 de diciembre de 2014

Commeta azul.

Vaivén de placeres
deja polvo por su paso
cerca para asombrar, para amar, para alumbrar;
a distancia para no chocar, para no lastimar.

Roca de gases congelada,
vienes trayéndome el amor,
te vas hurtando mis emociones.

A mis ojos eres luz encantadora
a mi hiel pareces fuego seductor
te espero antes de que salga el alba
aunque sean tus gases frío resplandor.

martes, 23 de diciembre de 2014

El silencio.

Odio tu asquerosa cara
tu repulsivo olor...
tu maldita y sucia voz.

Odio ese susurro lastimero
y tu manera de arrastrar las piernas.
Me repugna tu manera de comer,
el ruido que haces al masticar,
la manera de quitar los frijoles del plato con la tortilla
...que le pongas catsup a los frijoles.

Odio tu respiración,
ese jadeo agotado de existir
...porque no deberías.

Odio tu cariño
tus abrazos
que me beses.
Odio tu brutal estupidez,
                                    maldita bestia
odio la mudez de tu ser,
mi estúpida mudez.

Odio este amor que me hace aguantar,
odio tener que soportarte,
odio tener que implorar tu muerte,
odio querer huir para no verte
... para no olerte
para que ardas en el olvido
como debiste arder completo en aquella cazuela
... antes de que éste y otros odios nacieran.

martes, 2 de diciembre de 2014

Aortas suturadas.

El impulso de bajar
encajarle el revólver en la boca
que se venga.

Las garras de una mentira
desgarra las salidas
amor que se desangra.

Gritos que susurran,
enclenque corazón
del calor despostillado.

El fuego entre las manos
narices prostitutas
buscan fuego en las entrañas.

Las nalgas aguadas
las manos mojadas
la vaca sellada
 suicida la bala.


Había una vez...

Había una vez unos
hijos ciegos
que una vez al mes
mordían los duelos.

Había otra vez
unos pies helados
ardientes a unos ojazos
que le besaban el invierno.

Había veces de besos
que lejos del miedo
remmendaban los huecos
y tejían mis versos.

Había una vez
una nuez que ya no está

        ...Y me lamento.