jueves, 27 de septiembre de 2018

Ígneo.

Es el futuro lapidado
en mi manso desierto aniquilante:
desde la quietud aparentada
adoro tu presencia ímproba
limitándome a observarte
mientras te escucho

y luego el silencio
y la soledad
y la lejanía
y tu silencio
y mi soledad
me colman el llanto en sigilosos arroyos
y me seco sobre tu cuerpo
taladrándome las entrañas
trazándome tu figura
para alimentar este amor inaccesible
en las sequías venideras.

Y luego el olvido de quién soy
y la melancolía que habrá de perseguirme
hasta el último instante de mis días
y ese silencio tormentoso
me susurra que esta servilleta
que, aunque no usada, está arrugada
y significa lo mismo bajo tu lengua.

Delátate
permíteme vivirte
en mi soledad
en mi silencio
sin lejanía... contigo.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Enfriamiento.

Encendiste la señal de alarma:
"me voy al fin del mundo"
y esta vorágine insostenible
se congela entre besos
sentenciados a la soledad.

Este cuerpo paranoico
ha empezado la evacuación,
desocupa las pasiones
y el trayecto de tus yemas
por los versos que escondiste entre mis poros.

Te veo acariciarme el sentimiento
y callo
la retirada de mi delirio
que grita la perpetua muerte
del poema que lleva siglos
intentando nacer
y muere en la catástrofe
de nuestras vidas indecisas.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Café con leche.

Silencio
que no necesito nada
sino la basta inmensidad de tus brazos
que me cubren hasta el más terco pensamiento.

Silencio
déjame mirarte mientras hablas
grabar tus palabras en los recuerdos
pues de la mirada emanan los versos que te debo.

Silencio
pierdo los sueños por retener tu aliento
la luz me llama y en tus abismos me pierdo
todos los días pueden ser jueves
con una mordida de ecos a la soledad.

sábado, 8 de septiembre de 2018

La bestia de los cabellos dorados.

Entre sueños encontré una espalda que latía
unas garras que acarician
y exhalé su nombre:

bestia

bestia mustia
bestia dulce
árbol silenciosamente paciente
bestia benévola
cálida alma seductora

con los pocos inundados y aullidos silenciosos
la piel convulsiona ante su flagelo
entre labios que trituran
encendiendo llamaradas de un desierto seco
carbonizando el desamparo
con cicatrices en el cielo

pálida
transparente
con sus cabellos dorados
y su mugido de bestia
que se domaba a mis letras
a mis ganas
a mis llamas

amas

Lady blue.

No
no me beses de azul

te condenas
a caricias efímeras
a ilusiones fingidas

no me beses de Azul
luz roja turbulenta
siguiendo tus deseos
frente al lavabo nuestro reflejo
se agrieta.

Encontraste carne pútrida
y te alimentas
de sigilos correosos que indigestan.


-Azul índigo de cautela y sanación.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Vendrás.

Tus manos llenas de poesía caricias más lejanas que la luna. Lluvias que no mojan, hay un tormenta en mi ventana; no es mía, no me moja parece que viene el viento sopla y sopla me provocas las ansias de ser mojada me nublas retiemblan truenos mis adentros me besas a centellas desapareces
quédome bañada en humedades no veo correr tus ríos no me has quitado las ganas.