La flecha apunta hacia el oriente
y el cielo recuerda:
en la oscuridad se aprecia mejor la luz.
Hay infinidad de estrellas esperando una mirada
esperan dar consuelo
iluminar a los que no brillan.
Hay un cielo hermoso
y también hay un recuerdo
que ilumina la imaginación...
y te pienso
y pienso en toda la tierra
y el vacío de este desierto
...de mi desierto,
y sé que ningún dompe
del tamaño de África
logrará alejarme de ti...
porque hay una distancia
más onda
más cabrona
que me separa de ti.
La mediocridad:
no me puedo alejar
porque no hay un punto de inicio
no estás;
no existe el sufrimiento,
me lo ha dicho el cielo.
Las luces rojas se desvanecen
en mi retrovisor.
martes, 27 de diciembre de 2016
lunes, 26 de diciembre de 2016
La mirada.
La miserable ausencia
que taladra la quietud de mi mirada
y sollozo
entre caminos húmedos
de dolores desbordados
-dolores que no se sienten-
desquicios amarrados
por la ausencia de pasión;
y tiembla el desconsuelo
de hablar con el silencio,
de escuchar sus argumentos
puntiagudos y veloces
que destrozan la conciencia.
Yo lo pedí Señor, lo recuerdo...
y, aunque duela, lo agradezco.
¡Pero es que uno se vuelve tan frágil
ante semejante olvido!
...como perro de la calle
que no luce desnutrido
porque entre escombros y basura
siembre ha encontrado suficiente.
Pero el perro está triste, Señor,
porque aunque ande libre
necesita entregar su amor,
necesita una caricia,
y, en invierno, algo de calor.
¿Haz visto un perro de la calle, Señor?
Tienen la mirada tan sincera y tan cansada
que a través de ella puedes ver sus penas,
su inmensa disposición a no fallarte nunca
pero nadie los ve
porque están sucios
porque traen calle
porque no hablan
...a ellos les gusta decir con la mirada;
pero el hombre es tan tonto que no sabe de miradas,
no sabe de silencios,
ni cómo llora un perro sin llanto ni quejidos.
Pero un día el perro se cansa del hambre y del frío,
de los rechazos no pedidos
de los autos en las calles
de la soledad
de su silencio...
muere o muerde el pobre perro,
no hay más.
que taladra la quietud de mi mirada
y sollozo
entre caminos húmedos
de dolores desbordados
-dolores que no se sienten-
desquicios amarrados
por la ausencia de pasión;
y tiembla el desconsuelo
de hablar con el silencio,
de escuchar sus argumentos
puntiagudos y veloces
que destrozan la conciencia.
Yo lo pedí Señor, lo recuerdo...
y, aunque duela, lo agradezco.
¡Pero es que uno se vuelve tan frágil
ante semejante olvido!
...como perro de la calle
que no luce desnutrido
porque entre escombros y basura
siembre ha encontrado suficiente.
Pero el perro está triste, Señor,
porque aunque ande libre
necesita entregar su amor,
necesita una caricia,
y, en invierno, algo de calor.
¿Haz visto un perro de la calle, Señor?
Tienen la mirada tan sincera y tan cansada
que a través de ella puedes ver sus penas,
su inmensa disposición a no fallarte nunca
pero nadie los ve
porque están sucios
porque traen calle
porque no hablan
...a ellos les gusta decir con la mirada;
pero el hombre es tan tonto que no sabe de miradas,
no sabe de silencios,
ni cómo llora un perro sin llanto ni quejidos.
Pero un día el perro se cansa del hambre y del frío,
de los rechazos no pedidos
de los autos en las calles
de la soledad
de su silencio...
muere o muerde el pobre perro,
no hay más.
Resquicios.
Te odio
no fue mi culpa
y tampoco tuya,
miento al decirlo...
no te puedo odiar.
Me das asco,
innegablemente,
escuchar que respiras,
tener que soportar.
No sé si saben
¡qué saben!
...no necesitan saber.
Fuiste excremento del creador
y por eso tendrás el perdón,
tú, mierda inodora.
Me hace vomitar,
el recuerdo me golpea...
la voz,
el susurro
denso, obscuro;
la tensión,
el odio prohibido,
el silencio forzado
¿por qué debo amar?
sería tan fácil... correr y gritar
pero las tuve que amar
-valentía ingenua-
entrañas embarradas de tristeza
pero de una que no llevaba nombre,
sino confusión,
y la derrota como mujer estaba hecha:
la identidad de niña destrozada.
Susurros que hostigan,
criminal silencio que apagó las luciérnagas
¡qué no hubiera dado por nacer huérfana!
por haber sido perro de la calle,
hereje torturado en la inquisición,
cualquier alma, pero no esta mujer
¿por qué nadie tiene consideración con nosotras
las que guardamos silencio,
las que nos secamos lágrimas de alfileres por dentro?
no fue mi culpa
y tampoco tuya,
miento al decirlo...
no te puedo odiar.
Me das asco,
innegablemente,
escuchar que respiras,
tener que soportar.
No sé si saben
¡qué saben!
...no necesitan saber.
Fuiste excremento del creador
y por eso tendrás el perdón,
tú, mierda inodora.
Me hace vomitar,
el recuerdo me golpea...
la voz,
el susurro
denso, obscuro;
la tensión,
el odio prohibido,
el silencio forzado
¿por qué debo amar?
sería tan fácil... correr y gritar
pero las tuve que amar
-valentía ingenua-
entrañas embarradas de tristeza
pero de una que no llevaba nombre,
sino confusión,
y la derrota como mujer estaba hecha:
la identidad de niña destrozada.
Susurros que hostigan,
criminal silencio que apagó las luciérnagas
¡qué no hubiera dado por nacer huérfana!
por haber sido perro de la calle,
hereje torturado en la inquisición,
cualquier alma, pero no esta mujer
¿por qué nadie tiene consideración con nosotras
las que guardamos silencio,
las que nos secamos lágrimas de alfileres por dentro?
martes, 6 de diciembre de 2016
No quiero en una pareja:
A una persona insegura que me
cele o crea que me posee.
A alguien que no conciba mi
idea de compromiso y necesite buscar otros quereres (a menos que se establezca así desde el principio de una manera bilateral).
Una persona machista.
Alguien que crea que es mi
responsabilidad la crianza de los hijos, la cocina de la casa, no soy una
chacha… alguien que no pueda lavar los platos o que se le bajen los testículos
si tiene que trapear la casa.
Alguien que no me aliente a
crecer en lo profesional, o que le moleste que sea independiente.
Alguien que trate mal a las
personas (sea cual sea la situación).
Alguien que tenga problemas con
alcohol o drogas.
Alguien que tenga problemas
mentales, depresión, dependencia, misoginia, etc.
Alguien que crea que lo
material es lo más importante y no se detenga a apreciar las cosas simples y
maravillosas de la vida.
Alguien que no sea responsable,
de su vida, sus actos, sus palabras y culpe a los demás de los resultados de
sus decisiones.
Alguien que hiera cuando
discuta, no aceptaré groserías en una discusión de pareja.
Alguien que no se esfuerce en
ser mejor cada día.
Alguien que sólo quiera estar
conmigo (enfermo); se puede querer siempre estar juntos, pero decidir pasar
tiempo y vida con otras personas es importante.
Una persona decidiosa, que
siempre deje las cosas para después.
Alguien que mienta, si le
miente a los demás terminará mintiéndome a mí.
Alguien que no se sienta como
pavorreal por tenerme como pareja.
Alguien que me baje la luna y
las estrellas y se desviva por mí para enamorarme…una relación no es una
compraventa, es una construcción de momentos, de sentimientos.
Alguien que crea que la poesía
es una estupidez, porque es lo que amo, lo que soy… no le tiene que gustar,
pero sí es parte del respeto.
Alguien a quien le guste la
música buchona, las tranzas y todo ese narcothingy que denota su incapacidad de
cumplir con los demás requisitos de esta lista; al igual que los gustos
literarios… los gustos musicales no tienen que ser iguales a los míos… pero
debe ser música bonita, porque llegará el momento en el que también se comparta
y ni en eso hay que retroceder.
Alguien que me lastime, física o emocionalmente.
Alguien que me exija ser guapa
o haga hincapié en mis maneras de vestir.
Alguien que siempre me dé la
razón.
Alguien que no valore a la
familia, si la familia no es lo más importante… no esperes llegar a formar una
linda familia con él.
Alguien que no sea apasionado.
Alguien narcisista.
Alguien que no me abrace cada que se pueda.
Alguien que no me abrace cada que se pueda.
Alguien que no esté enamorado de mí...siempre.
Alguien que sea ingeniero machista
¿bajarle dos rayitas? ¿pido
mucho?
No merezco menos después de haber vivido todos estos infiernos.
La cagada de miedo, o la costumbre de huír; los estándares altos, o la sed de romanticismo...o tus ojos de asco, no...tus ojos no pueden hacerme éso. Pero el recuerdo de tu mirada sí.
A veces no sé lo que hago porque hago las cosas en automático.
Besarte, por ejemplo.
Los cuerpos estaban sumados, las caderas se movían como hacía mucho tiempo no; tus manos en mi cintura, tu boca se acercó a mis labios... y en automático te besé.
Te quise de igual manera, en tu piel me acurruqué, te vi dormir como cuando los gatos roban el alma y te empecé a querer... en automático.
Si hoy me alejo porque me estoy enamorando es porque a veces no sé lo que hago... y hago las cosas en automático.
Besarte, por ejemplo.
Los cuerpos estaban sumados, las caderas se movían como hacía mucho tiempo no; tus manos en mi cintura, tu boca se acercó a mis labios... y en automático te besé.
Te quise de igual manera, en tu piel me acurruqué, te vi dormir como cuando los gatos roban el alma y te empecé a querer... en automático.
Si hoy me alejo porque me estoy enamorando es porque a veces no sé lo que hago... y hago las cosas en automático.
viernes, 25 de noviembre de 2016
Astillas en las uñas.
Represiones infinitas
de gritos húmedos que corcomen la piel,
la muerte egoísta por unos besos de hiel,
no,
no regrets.
Un baño en sequedades
de arrullos entre bullicios ajenos,
siempre los mismos fragmentos
del frío quemando entre unos brazos
y las visiones recurrentes:
un pasado que revive
las ausencias
los vacíos;
los besos que lo dejan a uno podrido
como aruños a una puerta clausurada...
regresando a los mismos precipicios,
los mismos encierros,
los mismos silencios.
Ficción/fricción
¿lo peor?
la reincidencia
el llanto por costumbre
porque es lo que se debe hacer.
Adentro
aquí en mi centro,
todo gira en armonía,
nada siento
nada...
tal vez he muerto
o no era el momento.
de gritos húmedos que corcomen la piel,
la muerte egoísta por unos besos de hiel,
no,
no regrets.
Un baño en sequedades
de arrullos entre bullicios ajenos,
siempre los mismos fragmentos
del frío quemando entre unos brazos
y las visiones recurrentes:
un pasado que revive
las ausencias
los vacíos;
los besos que lo dejan a uno podrido
como aruños a una puerta clausurada...
regresando a los mismos precipicios,
los mismos encierros,
los mismos silencios.
Ficción/fricción
¿lo peor?
la reincidencia
el llanto por costumbre
porque es lo que se debe hacer.
Adentro
aquí en mi centro,
todo gira en armonía,
nada siento
nada...
tal vez he muerto
o no era el momento.
La gangrena se extendía
es normal que hoy estés vacía;
llora,
llora ingrata mía,
sé frágil, besa, rómpete,
que parezca que duele el alma
que parezca que vives todavía.
lunes, 14 de noviembre de 2016
Purísimo recuerdo.
Susurran un nombre por las noches
mis muslos entelarañados
amarrando tu recuerdo por las calles
como virgen ganosa
-esquizofrénica -
el desquiciante sabor de la espera
y estas manos que a manera de tu aliento
me fla
ge
lan.
mis muslos entelarañados
amarrando tu recuerdo por las calles
como virgen ganosa
-esquizofrénica -
el desquiciante sabor de la espera
y estas manos que a manera de tu aliento
me fla
ge
lan.
Intereses de verano.
Me interesa
qué quieres que te diga
que te vean mis ojos como azul añil
que te besen mis manos
que te escriban mis besos
me interesa un presente
es pasajero el placer de quererte
ahorita te tengo
mañana despierto y nada es cierto
¿qué deuda pago al alejarme de tus brazos?
¿cuántas noches he de platicarle a tu recuerdo?
son tus ojos -pasajeros-
que me miran sin un tequiero
y es que yo tampoco te quiero
pero...¡ah, cuánto quiero tus besos!
qué quieres que te diga
que te vean mis ojos como azul añil
que te besen mis manos
que te escriban mis besos
me interesa un presente
es pasajero el placer de quererte
ahorita te tengo
mañana despierto y nada es cierto
¿qué deuda pago al alejarme de tus brazos?
¿cuántas noches he de platicarle a tu recuerdo?
son tus ojos -pasajeros-
que me miran sin un tequiero
y es que yo tampoco te quiero
pero...¡ah, cuánto quiero tus besos!
martes, 8 de noviembre de 2016
Libros robados.
Jamás le vi partir
sólo vi pelusa gris
las marcas de sus cosas
su basura
y entre ellas...yo.
Tan sombría como su vacío
tan pequeña y olvidada
como sus zapatos desqueridos
y que a nadie le hacían falta.
sólo vi pelusa gris
las marcas de sus cosas
su basura
y entre ellas...yo.
Tan sombría como su vacío
tan pequeña y olvidada
como sus zapatos desqueridos
y que a nadie le hacían falta.
Anaconda.
Vuelvo y te encuentro en la silla anaranjada
con los lunares hinchados de tanto no dormir
y unos ojos que acarician.
Vuelves y traes ramos de sonrisas
y palabras que me miman;
vuelvo los ojos con hastío
tus labios lacerantes siguen vivos.
Hay cien trampas en mi cama
que aniquilan la pasión desenfrenada
y soy yo cada beso
que lacera el noble sueño.
Soy ceniza... nada mas.
ya no puedo ser fuego
tal vez pintura
tal vez un cimiento
o simple abono del sediento.
con los lunares hinchados de tanto no dormir
y unos ojos que acarician.
Vuelves y traes ramos de sonrisas
y palabras que me miman;
vuelvo los ojos con hastío
tus labios lacerantes siguen vivos.
Hay cien trampas en mi cama
que aniquilan la pasión desenfrenada
y soy yo cada beso
que lacera el noble sueño.
Soy ceniza... nada mas.
ya no puedo ser fuego
tal vez pintura
tal vez un cimiento
o simple abono del sediento.
De tacos y teriyaki
Todavía me da
sé que sonrío
le pienso
le beso los ojos,
la frente
le beso bonito
... porque siento bonito.
Todavía me da enamorarme
y arriesgarme,
caminar de su mano
escucharlo,
platicarle;
correr a su presencia
y encontrarle,
encontrar cualquier pretexto,
fatigarme en los camiones,
cerrar los ojos
no poder hablarle,
extender los brazos
abrazarle
pa´que no se vaya
para no mirar sus ojos
para no encontrarme en su mirada
como boba enamorada
con la boquita apretada
para no escupir tequieros
todavía me da miedo
y creo no puedo frenarme.
sé que sonrío
le pienso
le beso los ojos,
la frente
le beso bonito
... porque siento bonito.
Todavía me da enamorarme
y arriesgarme,
caminar de su mano
escucharlo,
platicarle;
correr a su presencia
y encontrarle,
encontrar cualquier pretexto,
fatigarme en los camiones,
cerrar los ojos
no poder hablarle,
extender los brazos
abrazarle
pa´que no se vaya
para no mirar sus ojos
para no encontrarme en su mirada
como boba enamorada
con la boquita apretada
para no escupir tequieros
todavía me da miedo
y creo no puedo frenarme.
martes, 4 de octubre de 2016
La prisa.
La infancia de sus besos
contrabandeados por reventa
por las prisas, por la falta del
tiempo que deja los vinos añejos.
Coqueteándole a sus ojos
como antes a la soledad y a la tristeza
tocando a cada rato los silencios
y el vacío de su cruda indiferencia.
Y el precipicio de la incredulidad
y las adicciones de la desilusión,
cuando estés en cenizas
y puedas extrañar tu podrido corazón,
cuando el desierto sea clemente
y puedas ablandar el corazón
te calará el sol
con la merma de sus besos
y el deseo desusado
te dará el calor miserable
de sus ojos de alquitrán.
contrabandeados por reventa
por las prisas, por la falta del
tiempo que deja los vinos añejos.
Coqueteándole a sus ojos
como antes a la soledad y a la tristeza
tocando a cada rato los silencios
y el vacío de su cruda indiferencia.
Y el precipicio de la incredulidad
y las adicciones de la desilusión,
cuando estés en cenizas
y puedas extrañar tu podrido corazón,
cuando el desierto sea clemente
y puedas ablandar el corazón
te calará el sol
con la merma de sus besos
y el deseo desusado
te dará el calor miserable
de sus ojos de alquitrán.
martes, 27 de septiembre de 2016
Ya no hay locos.
Hay ojos ciegos de momentos tangibles,
los puños escondidos de los niños,
la tiranía de los gatitos sin sesos
y fantasmas locos que se desvanecen.
El otoño está seco sin sus ojos,
es la vida estática en el recuerdo
y la prisa
y el pánico
y nuestras esperanzas caen como rocío,
aunque la historia grita que no volverán.
Pero aquellos que creyeron carcajearse,
los que hicieron un chorizo de esperanzas
de las tripas de un pueblito sin zapatos,
un día tendrán la misma receta:
menudo podrido y recalentado.
¡Bravo!
Precioso silencio orquestado
melodioso de marchas cautelosas,
streaming clarificador de pesadillas sin sangre,
sin sombras,
sin voces,
llenas de mentiras y títeres danzantes;
pesadillas que creemos acabadas
porque andamos con los ojos abiertos
y trozos cenizas en el llanto.
¿qué nos dejó su pendejada de protesta?
¿dónde están los amigos? ¿los vecinos?
los que no podían hacer más que gritar con pancartas
¿para qué tomaron los camiones?
¿para qué el "únete pueblo"?
¿para qué?
¿dónde quedó el ayotzi vive?
en una pared, un pancarta, una foto
en un tuit trastabillado
en la sátira de los gusanos
...la empatía también muere
muere en festivales,
en el hambre del pueblo
en mis ojos regordetes
en dos años de actos pretéritos
y mil años de pesadillas tangibles.
los puños escondidos de los niños,
la tiranía de los gatitos sin sesos
y fantasmas locos que se desvanecen.
El otoño está seco sin sus ojos,
es la vida estática en el recuerdo
y la prisa
y el pánico
y nuestras esperanzas caen como rocío,
aunque la historia grita que no volverán.
Pero aquellos que creyeron carcajearse,
los que hicieron un chorizo de esperanzas
de las tripas de un pueblito sin zapatos,
un día tendrán la misma receta:
menudo podrido y recalentado.
¡Bravo!
Precioso silencio orquestado
melodioso de marchas cautelosas,
streaming clarificador de pesadillas sin sangre,
sin sombras,
sin voces,
llenas de mentiras y títeres danzantes;
pesadillas que creemos acabadas
porque andamos con los ojos abiertos
y trozos cenizas en el llanto.
¿qué nos dejó su pendejada de protesta?
¿dónde están los amigos? ¿los vecinos?
los que no podían hacer más que gritar con pancartas
¿para qué tomaron los camiones?
¿para qué el "únete pueblo"?
¿para qué?
¿dónde quedó el ayotzi vive?
en una pared, un pancarta, una foto
en un tuit trastabillado
en la sátira de los gusanos
...la empatía también muere
muere en festivales,
en el hambre del pueblo
en mis ojos regordetes
en dos años de actos pretéritos
y mil años de pesadillas tangibles.
lunes, 19 de septiembre de 2016
485 kilómetros
Retorno sin ecos
la luna indeferente
ayer me hizo volver
huir
decisiones errantes
de un latido inconstante
era
ya no es
ni siquiera sé si fue
yo sólo sé que te vi
y el río retomó su cauce
desorden
me dejé morir
nos dejé morir
te dejé morir
¿llorar o reír?
la luna indeferente
ayer me hizo volver
huir
decisiones errantes
de un latido inconstante
era
ya no es
ni siquiera sé si fue
yo sólo sé que te vi
y el río retomó su cauce
desorden
me dejé morir
nos dejé morir
te dejé morir
¿llorar o reír?
Amapola.
Viajes de tortuga fugaz
los chismes disecados
tendedero electrónico
tus palabras de paz
y mis rocas de la ingratitud
Amapola que sana
pequeñísima cintura que cantó
los tríos mudos de tus ojos
perfumes de gardenia en extinción
Los ojos
el deseo
la prudencia
¿dónde andas amapola?
hace falta tu sonrisa
atiborra tu olor en el frío de septiembre
un corazón camina y por ti suspira
¿quién cercena el hastío de tus días?
Lindísima ama-pola
una vela enciende
guíanos el camino
déjanos encontrarte
se agotan los septiembres
...ama a pola
los chismes disecados
tendedero electrónico
tus palabras de paz
y mis rocas de la ingratitud
Amapola que sana
pequeñísima cintura que cantó
los tríos mudos de tus ojos
perfumes de gardenia en extinción
Los ojos
el deseo
la prudencia
¿dónde andas amapola?
hace falta tu sonrisa
atiborra tu olor en el frío de septiembre
un corazón camina y por ti suspira
¿quién cercena el hastío de tus días?
Lindísima ama-pola
una vela enciende
guíanos el camino
déjanos encontrarte
se agotan los septiembres
...ama a pola
lunes, 12 de septiembre de 2016
Mujer enamorada.
Decían
y yo crecí escuchando
era como un golpe
y luego una necesidad
decían
y yo crecí incrédula
el universo al rededor de ellos
y nada más existía
decían
y yo crecí sin miedos
las pupilas dilatadas hasta el pensamiento
y su imagen en cualquier recuerdo
decían
y yo crecí corriendo
y el miedo, arriesgarse y no poder huir
el riesgo de aventarse y para siempre asir
decían
y yo crecí amparando
lo neutral
lo práctico
la utilidad
decían
y yo les vi sonriendo
y el deseo de tenerle siempre a mis pies
de tener pretexto para estar siempre juntos
decían
y no tuve tiempo
y los años se fueron
y regresamos a amarnos de vez en raro
de urgencias broncas
de encuentros atrabancados
siempre estuvimos
y vaya que nos quisimos
aunque fuera de lejitos
por eso sus tapitas siguen vivas
nunca se florearon porque no les di carrilla
porque nuestro amor racionado en los años
ha gozado doce cálidos inviernos
Decían
yo no creía, y hoy sufro su partida
y no me aferro
ya no hay catálogos con ese vino
seis centímetros
y ese zurcir elegante que robó mi mirada
Decían
y al final fui como todas
una mujer enamorada de unos zapatos.
y yo crecí escuchando
era como un golpe
y luego una necesidad
decían
y yo crecí incrédula
el universo al rededor de ellos
y nada más existía
decían
y yo crecí sin miedos
las pupilas dilatadas hasta el pensamiento
y su imagen en cualquier recuerdo
decían
y yo crecí corriendo
y el miedo, arriesgarse y no poder huir
el riesgo de aventarse y para siempre asir
decían
y yo crecí amparando
lo neutral
lo práctico
la utilidad
decían
y yo les vi sonriendo
y el deseo de tenerle siempre a mis pies
de tener pretexto para estar siempre juntos
decían
y no tuve tiempo
y los años se fueron
y regresamos a amarnos de vez en raro
de urgencias broncas
de encuentros atrabancados
siempre estuvimos
y vaya que nos quisimos
aunque fuera de lejitos
por eso sus tapitas siguen vivas
nunca se florearon porque no les di carrilla
porque nuestro amor racionado en los años
ha gozado doce cálidos inviernos
Decían
yo no creía, y hoy sufro su partida
y no me aferro
ya no hay catálogos con ese vino
seis centímetros
y ese zurcir elegante que robó mi mirada
Decían
y al final fui como todas
una mujer enamorada de unos zapatos.
domingo, 11 de septiembre de 2016
Llamarada de fe.
Hace una semana frente a un altar dudé
y no supe si regresar
refugiarme en sus brazos
o seguir firme a mis demonios
lloré.
Me descubrí perdida
y las personas vinieron
a decir -no regreses
todavía somos lo mismo-
Hoy estoy yéndome de nuevo
con un cariño sembrado
no sé si me ha enamorado
pero no me extraviaré por una promesa
que a las promesas las desvanece el viento
y ya nunca regresan.
No me perdones Dios
...no me perdones..
porque ya no te lo pido.
miércoles, 31 de agosto de 2016
2:30
A veces la duda
la soledad
la locura
me preguntan sin cesar
y enmudezco
Me ama mi madre que me parió
sin opciones
con decepciones
Me ama mi padre porque lo reflejo
Me ama mi hermana refugiosa del llanto
Me aman mis niños mientras me vean al frente
Me amo yo porque no me queda de otra
pero
¿Habrá quien desee tenerme sin querer tocarme?
Soy mujer deseable, lo sé,
sin dudas, pero...
¿seré algún día una mujer amable?
Ya no hay lugares para buscar...
he muerto.
la soledad
la locura
me preguntan sin cesar
y enmudezco
Me ama mi madre que me parió
sin opciones
con decepciones
Me ama mi padre porque lo reflejo
Me ama mi hermana refugiosa del llanto
Me aman mis niños mientras me vean al frente
Me amo yo porque no me queda de otra
pero
¿Habrá quien desee tenerme sin querer tocarme?
Soy mujer deseable, lo sé,
sin dudas, pero...
¿seré algún día una mujer amable?
Ya no hay lugares para buscar...
he muerto.
sábado, 20 de agosto de 2016
Goodbye my chicalover. El recuento de los daños, digo, de los años.
Cada cierre de ciclo trae consigo un recuento de los procesos que sucedieron en ese tiempo.
Hoy llegó, por fin, la fecha que estuve descontándole al calendario desde el 15 de julio del 2015: dejar la apestosa ciudad de Mexicali. No me voy en las condiciones, ni al lugar que yo hubiera querido, pero al fin me marcho.
Hace 10 años y 5 días percibí por última vez el hedor de esta ciudad y me adentré en ella llena de ilusiones, con la firme convicción de alcanzar mis ideales a toda costa; hoy aquellos ideales me resultan tan ajenos pero me ayudaron a encontrar mi camino.
Recuerdo el calor de ese 14 de agosto, mi blusa café, mis tacones de aladín, ese fervor por la semiótica, aquel cigarro, y aquella camiseta verde que me cambiaría la vida un par de años después.
Tenía muchos amigos, las fiestas no me faltaban y tenía los ojos de Milo todos los domingos, Milo se quedó en este camino y aún no me repongo.
Por fin pude bailar contemporáneo y, sin querer, la vida me puso a escribir más allá de las servilletas.
Hubo mujeres, hubo hombres, hubo amor y desamor, mentiras y verdades, combo que me hizo más fuerte, más selectiva y, lamentablemente, más huraña; pero luego hubo niños, niños con mocos, con llantos, con agujetas sueltas, con el corazón colgando, con ese amor sin miedo y tan facilito...también me cambiaron.
Aprendí a cocinar, aprendí a argumentar (sí, la Rossyo de hace 10 años no hablaba), me enamoré de Joaquín... y con él aprendí cuándo debía llorar.
Dejé un libro inconcluso, gracias a Coelho, me obsesioné con Kundera, con Eco, con Sartré, con Abigael, con Pacheco... con dos Pacheco.
Aprendí a decir Teamo, aprendí a abrazar, a mirar, a soñar... a adorar mi soledad, a encontrar sin tener que buscar.
Me enamoré muchas veces, de una foto, de unos ojos, de algunas sonrisas, del güisqui, de los silencios, de las letras, de los extraños.
Aprendí a cuidarme, dejé de temerle a la muerte y me convencí de aventurarme.
Lloré mucho y aprendí más, reí sin cesar con la facilidad que provoca el viento al juguetear entre mis poros.
Me convertí en una mujer débil y miserable, porque necesitaba renacer, reencontrarme para poder mostrarme desnuda ante el mundo sin ninguna temeridad porque me sé íntegra.
Me convertí en muchas mujeres, me convertí en árbol, en azul, en un personaje de ficción; y ese árbol me hizo verme fuerte, y ese azul me hizo ser capaz de todo y esa Ophelia sigue siendo la mujer de mis entrañas.
Aprendí que el amor y la literatura son dos cosas distintas, que tus libros son tus libros y que tu pareja es punto y aparte.
Sé lidiar con los chantajes, con las calumnias, con los alguates, también sé cómo desprenderme de lo que me pertenece sin tener que patalearle.
Cometí muchísimos errores de los que hoy no me arrepiento.
Lloví, vi llover, me perdí y me encontré, traté con los bajos mundos... y aprendí mucho de ellos, los vasos de María (sí, la puta de la mina) aprendí a suicidarme por una buena comida, vi los perros comerte los pies simulando hacerte cosquillas, y fui perro, y fui gato, fui un pony, y un fantasma gris sin algún retrato.
Lloví, vi llover, me perdí y me encontré, traté con los bajos mundos... y aprendí mucho de ellos, los vasos de María (sí, la puta de la mina) aprendí a suicidarme por una buena comida, vi los perros comerte los pies simulando hacerte cosquillas, y fui perro, y fui gato, fui un pony, y un fantasma gris sin algún retrato.
Me traje una cajuela llena de materiales que utilizaré para el futuro, dejé pocos amigos, dejé muchas falsas máscaras, me traje de todo un cachito pero por ahí se quedó mi corazoncito.
lunes, 25 de julio de 2016
Juicios de enredadera.
¿Qué soy?
mujer
objeto
niña
muñequita persuasible de ojos firmes
inocencia obscura de recuerdos
tristeza ahogada en los silencios.
¿Qué soy?
senos
nalgas
sexo
cuerpo fatigado de deseo
carne pútrida y con frío
andante cadáver para buitres.
Dime, qué carajos soy...
porque nadie ve mis manos más que el muerto,
y mi voz callada grita los silencios que me embriagan,
y ellos juzgan lo que ven,
pero los ojos no perciben lo que soy.
Dime, creador de esta alma miserable,
para qué el alma,
para qué el cuerpo,
universo que segrega mis fragmentos
silueta cegadora de virtudes
¿es mi alma que carece de bondades?
¿soy?
¿qué soy?
sólo astillas de barrote abandonado
leña muerta en un campo silvestre
un trozo de carne dura y correosa
ilusión de pretensiones ajenas
gallina que no se deja atrapar
revolotea.
mujer
objeto
niña
muñequita persuasible de ojos firmes
inocencia obscura de recuerdos
tristeza ahogada en los silencios.
¿Qué soy?
senos
nalgas
sexo
cuerpo fatigado de deseo
carne pútrida y con frío
andante cadáver para buitres.
Dime, qué carajos soy...
porque nadie ve mis manos más que el muerto,
y mi voz callada grita los silencios que me embriagan,
y ellos juzgan lo que ven,
pero los ojos no perciben lo que soy.
Dime, creador de esta alma miserable,
para qué el alma,
para qué el cuerpo,
universo que segrega mis fragmentos
silueta cegadora de virtudes
¿es mi alma que carece de bondades?
¿soy?
¿qué soy?
sólo astillas de barrote abandonado
leña muerta en un campo silvestre
un trozo de carne dura y correosa
ilusión de pretensiones ajenas
gallina que no se deja atrapar
revolotea.
jueves, 21 de julio de 2016
Corazoncito de alabastro.
Llevo tantísimos años huyendo
la avaricia esconde a mi corazón
y eso también cansa...
Hoy he tirado la toalla
he abortado esa estúpida batalla,
voy a sacarlo del cajón,
voy a dar una exhibición
porque aquí encerrado...
lo devoran las polillas.
Y luego todo ese cariño derrochado
esas llaves que no abren el delirio
porque no se abre con llave
sino con mi propio sacrificio.
Y es que uno se cansa de vivir en prohibición
una se agobia de huirle al amor
y se rinde al construir murallas,
de estarse segura también se cansa;
hoy no tengo fuerza para inventar algún pretexto
¡Qué se canse el miedo!
¡Qué reviva el alma!
qué caiga la advertencia sigilosa que carcome las entrañas
qué el rumor sea sólo un engaño
qué tus labios no me hagan bajar la mirada.
la avaricia esconde a mi corazón
y eso también cansa...
Hoy he tirado la toalla
he abortado esa estúpida batalla,
voy a sacarlo del cajón,
voy a dar una exhibición
porque aquí encerrado...
lo devoran las polillas.
Y luego todo ese cariño derrochado
esas llaves que no abren el delirio
porque no se abre con llave
sino con mi propio sacrificio.
Y es que uno se cansa de vivir en prohibición
una se agobia de huirle al amor
y se rinde al construir murallas,
de estarse segura también se cansa;
hoy no tengo fuerza para inventar algún pretexto
¡Qué se canse el miedo!
¡Qué reviva el alma!
qué caiga la advertencia sigilosa que carcome las entrañas
qué el rumor sea sólo un engaño
qué tus labios no me hagan bajar la mirada.
Menguada inexactitud.
No sé qué me pasa
¿por qué reviven las ruinas?
los ojos me hallan, me callan
y tiemblo.
Yo me quedo quieta
¿qué hace a su caricia hermosa?
el amparo como el fuego
me tocan y ardo.
Creo en el silencio,
el que nace de sus besos
pacificador de mis demonios
¿por qué le pienso y pienso?
Concurren mis labios
y se desvanece
es imposible la verdad
cuando el llanto canta.
Cuesta la vida cada silencio
da el mismo miedo cada sepelio
y lucho por ser agua de río
y me pongo a arar la tierra infértil
no hay manera de luchar contra el frío
si su cuerpo no encuentro en mi camino.
¿por qué reviven las ruinas?
los ojos me hallan, me callan
y tiemblo.
Yo me quedo quieta
¿qué hace a su caricia hermosa?
el amparo como el fuego
me tocan y ardo.
Creo en el silencio,
el que nace de sus besos
pacificador de mis demonios
¿por qué le pienso y pienso?
Concurren mis labios
y se desvanece
es imposible la verdad
cuando el llanto canta.
Cuesta la vida cada silencio
da el mismo miedo cada sepelio
y lucho por ser agua de río
y me pongo a arar la tierra infértil
no hay manera de luchar contra el frío
si su cuerpo no encuentro en mi camino.
Deseo engendrado.
Me busca tu boca
tus letras me provocan
y yo tan miserable
de palabras tan secas
con los labios tan muertos.
Me acarician tus versos
y mi piel engangrenada
no se eriza, no arde;
tus manos de bestia
me susurran el amor
y el vértigo me hala,
pierdo la noción.
Me cuca tu boca;
el tetris de tus versos
cae más rápido
que el quejido de mi respiración,
somos astros desarmados
con espinas en la voz.
tus letras me provocan
y yo tan miserable
de palabras tan secas
con los labios tan muertos.
Me acarician tus versos
y mi piel engangrenada
no se eriza, no arde;
tus manos de bestia
me susurran el amor
y el vértigo me hala,
pierdo la noción.
Me cuca tu boca;
el tetris de tus versos
cae más rápido
que el quejido de mi respiración,
somos astros desarmados
con espinas en la voz.
miércoles, 6 de julio de 2016
Ya no.
Recuerdo exactamente la última vez
ésta tonta juró que no volvería a suceder,
después de tantos años... el nuevo abandono,
el mismo abandono...ésa era la última vez.
El desconsuelo, la rabia
la estupidez emanante
¿cuántas mascaras derramadas?
exasperación descontrolada
irse a herir en otra parte.
La idea dolorida también irrita
pero la piel ya no lastima
porque la boca dejó de pronunciar
porque el quebranto trae el regocijo
y el sollozo juboiloso
refleja en su llanto la alegría.
ésta tonta juró que no volvería a suceder,
después de tantos años... el nuevo abandono,
el mismo abandono...ésa era la última vez.
El desconsuelo, la rabia
la estupidez emanante
¿cuántas mascaras derramadas?
exasperación descontrolada
irse a herir en otra parte.
La idea dolorida también irrita
pero la piel ya no lastima
porque la boca dejó de pronunciar
porque el quebranto trae el regocijo
y el sollozo juboiloso
refleja en su llanto la alegría.
sábado, 2 de julio de 2016
Hoy besaron mis labios las moras
y de pronto me vi sincera
vi Rocio niña
Rocio salvaje
Rocio que trepa los árboles
de la cara morada embarrada.
Un parpadeo hizo ver el recuerdo en la boca
y luego saber que Rocio no trepa los árboles
que Rocio tiene muchas fracturas
y por eso todo lava y desinfecta.
Las moras se volvieron amargas
cuando supieron lo que susurro al viento
cuando vieron que miro al cielo por consuelo
que aunque la niña quiera quedarse inmóvil
la vorágine del universo la envuelve
y hala
y no es más que un pequeño Rocío
que muere cuando la canícula aparece
y anda.
y de pronto me vi sincera
vi Rocio niña
Rocio salvaje
Rocio que trepa los árboles
de la cara morada embarrada.
Un parpadeo hizo ver el recuerdo en la boca
y luego saber que Rocio no trepa los árboles
que Rocio tiene muchas fracturas
y por eso todo lava y desinfecta.
Las moras se volvieron amargas
cuando supieron lo que susurro al viento
cuando vieron que miro al cielo por consuelo
que aunque la niña quiera quedarse inmóvil
la vorágine del universo la envuelve
y hala
y no es más que un pequeño Rocío
que muere cuando la canícula aparece
y anda.
jueves, 26 de mayo de 2016
El beso que avinagra el corazón.
El vacío, el frío, la soledad de un cuerpo vivo
el latex en los brazos, en los labios, en el alma
como un barril de cerveza compartido:
los pedacitos de un despertar fragmentado.
No sé qué es el tacto
no debo saber
qué hacen tus manos con esta piel
ni qué sienten tus labios
cada que rozan mi amanecer.
Buscaba un abrazo que sujetara el universo,
pero entre tus brazos sólo había hielo
-despiadado y congelante hielo-
y conseguí una rama seca y quebradiza.
Besos de vinagre
beso de suicidio
besos que llevan clavos por condena
a mis brasas apagó con tan ósculo desierto
no hubo abrazo, ni hubo cielo
apenas un caciqueado beso
una lengua cuarteada
y un chingo de kilómetros de regreso.
Quise dormir y no vaciarme
sed aquí que en Hermosillo,
todo es de un mismo desierto.
Desfallecen las ideas
recuerdo mis anhelos
la muerte exquisita convierte mi vida
vacía
y te arranca de mis brazos lisonjeros
crepuscular / las astillas/ en vano
tu costado inaferrable
mi cólera mudo
debiste alcanzar el sol que se negaba a irse se tus ojos
pero no lo miraste
...y se apagó de tristeza.
el latex en los brazos, en los labios, en el alma
como un barril de cerveza compartido:
los pedacitos de un despertar fragmentado.
No sé qué es el tacto
no debo saber
qué hacen tus manos con esta piel
ni qué sienten tus labios
cada que rozan mi amanecer.
Buscaba un abrazo que sujetara el universo,
pero entre tus brazos sólo había hielo
-despiadado y congelante hielo-
y conseguí una rama seca y quebradiza.
Besos de vinagre
beso de suicidio
besos que llevan clavos por condena
a mis brasas apagó con tan ósculo desierto
no hubo abrazo, ni hubo cielo
apenas un caciqueado beso
una lengua cuarteada
y un chingo de kilómetros de regreso.
Quise dormir y no vaciarme
sed aquí que en Hermosillo,
todo es de un mismo desierto.
Desfallecen las ideas
recuerdo mis anhelos
la muerte exquisita convierte mi vida
vacía
y te arranca de mis brazos lisonjeros
crepuscular / las astillas/ en vano
tu costado inaferrable
mi cólera mudo
debiste alcanzar el sol que se negaba a irse se tus ojos
pero no lo miraste
...y se apagó de tristeza.
martes, 5 de abril de 2016
Cuerpos resecos.
Si esto no es amor será sólo pretexto
para tener certeza de mirar tus ojos
de soñar despierta cuando estemos solos.
Si esto no es amor será abatimiento
para ver la luna que me ilumine toda
y disfrutar de mi penumbra.
Si esto no es amor es la última esperanza
de desexistir entre tus brazos para besar tus sueños
y ver salir el sol tras tus costados.
Si esto no es amor será sólo consuelo
soy un chamizo seco, ruedo, voy que ruedo
en busca de una manos que me quieran hacer fuego.
para tener certeza de mirar tus ojos
de soñar despierta cuando estemos solos.
Si esto no es amor será abatimiento
para ver la luna que me ilumine toda
y disfrutar de mi penumbra.
Si esto no es amor es la última esperanza
de desexistir entre tus brazos para besar tus sueños
y ver salir el sol tras tus costados.
Si esto no es amor será sólo consuelo
soy un chamizo seco, ruedo, voy que ruedo
en busca de una manos que me quieran hacer fuego.
jueves, 10 de marzo de 2016
Bofetada de fe.
Los demonios que me envuelven
matan a mi madre
retiembla el núcleo de la tierra
no somos inmune a la tormenta.
¿Qué puede hacer este ente miserable
con unas manos tan manchadas
que en lugar de sanar sólo logran lacerar?
¡Cómo volver a orar si he manchado tu nombre
...tantas veces, a conciencia y sin penitencia!
Si este es mi pago en dolor... yo lo comprendo
dámelo a mí
¡torturame a mí!
ella ya es vieja y no se lo merece.
matan a mi madre
retiembla el núcleo de la tierra
no somos inmune a la tormenta.
¿Qué puede hacer este ente miserable
con unas manos tan manchadas
que en lugar de sanar sólo logran lacerar?
¡Cómo volver a orar si he manchado tu nombre
...tantas veces, a conciencia y sin penitencia!
Si este es mi pago en dolor... yo lo comprendo
dámelo a mí
¡torturame a mí!
ella ya es vieja y no se lo merece.
lunes, 7 de marzo de 2016
Inmóvil.
Nos sentamos con los ojos grises
esperando que pasen los días
de una vida sombría y
la mirada perdida en recuerdos.
Las manos sin fuerza se sujetan a la mesa
ya no damos pasos a tanteo
una espalda terca somete cualquier ego,
agacha la mirada miserable viejo
¿Quién usa reloj de pulsera?
¿todavía se cree en el inmóvil tiempo?
la manecilla segundera marca
el tiempo con tu andadera
y desapareces entre la multitud
como lo hacemos todos
en silencio
en lo interno.
Me siento en una mesa
a ver pasar el tiempo
mis cabellos aún son negros
pero igual me aferro a la mesa.
Andar o comer es tu dilema,
yo veo gente aferrándose a la mesa
con el pulso inmóvil
con la piel gastada
nos necesitamos
nos aferramos a una mesa
y los huecos inmutables se suspenden.
esperando que pasen los días
de una vida sombría y
la mirada perdida en recuerdos.
Las manos sin fuerza se sujetan a la mesa
ya no damos pasos a tanteo
una espalda terca somete cualquier ego,
agacha la mirada miserable viejo
¿Quién usa reloj de pulsera?
¿todavía se cree en el inmóvil tiempo?
la manecilla segundera marca
el tiempo con tu andadera
y desapareces entre la multitud
como lo hacemos todos
en silencio
en lo interno.
Me siento en una mesa
a ver pasar el tiempo
mis cabellos aún son negros
pero igual me aferro a la mesa.
Andar o comer es tu dilema,
yo veo gente aferrándose a la mesa
con el pulso inmóvil
con la piel gastada
nos necesitamos
nos aferramos a una mesa
y los huecos inmutables se suspenden.
martes, 26 de enero de 2016
Hay que huir de estas calles peligrosas
no vaya a ser una tarde caliente
que dos trailers choquen y claudiques mariposa.
Hay que esconderse de las noches tenues,
donde te pongas te encuentran
mientras las ratas corren escandalosas,
verás que gozan entre tanto roce
podredumbre de fracaso al amanecer.
Andamos y no nos vamos
como el ir y venir cotidiano,
y mientras tanto, en las montañas,
en el vecino carril desfallecen
los ojos hundidos,
la sonrisa chimuela,
un rostro de tapiz agrietado,
un espectro de manos encalladas
de caderas fragmentadas;
vamos
y regresamos
sin saber que en nuestro exhalo
simultaneo va el aliento
en que queda el pensamiento
de la vida eterna de un anciano.
no vaya a ser una tarde caliente
que dos trailers choquen y claudiques mariposa.
Hay que esconderse de las noches tenues,
donde te pongas te encuentran
mientras las ratas corren escandalosas,
verás que gozan entre tanto roce
podredumbre de fracaso al amanecer.
Andamos y no nos vamos
como el ir y venir cotidiano,
y mientras tanto, en las montañas,
en el vecino carril desfallecen
los ojos hundidos,
la sonrisa chimuela,
un rostro de tapiz agrietado,
un espectro de manos encalladas
de caderas fragmentadas;
vamos
y regresamos
sin saber que en nuestro exhalo
simultaneo va el aliento
en que queda el pensamiento
de la vida eterna de un anciano.
jueves, 14 de enero de 2016
Sin pulpo en el menú.
¿Es negligente el amor?
La belleza de mis manos
se han glaseado con errores de pasión.
Amaba ese inciencero de madera;
si hubiera sido de cerámica...
le habría roto la costilla
Le rompí las costillas sin fracturas
y me dejó sola en una noche húmeda
no había nadie
ni autos, ni taxis,
ni una voz en mi agenda de teléfonos.
Sus manos en mi cuello, me mareo
desmayo de dolor
...
y amanece tan hermoso, amarillo
con fresco matutino tornasol,
ese cuerpo que tanto besé,
respira quedito, seguro es un ángel.
Un camino lleno de paz
un arcoiris tiñe tu rostro
esta mañana cada pájaro canta
al ver tu arcoiris roto.
Preguntan por el pulpo
-Con el asco que provocan
los tentáculos de un pulpo-
pero uno de ellos te pintó
¡es tinta de pulpo en tu mejilla!
no un arcoiris, ni tu respiración,
fue un maldito pulpo
cúbrete con lentes de sol.
La belleza de mis manos
se han glaseado con errores de pasión.
Amaba ese inciencero de madera;
si hubiera sido de cerámica...
le habría roto la costilla
Le rompí las costillas sin fracturas
y me dejó sola en una noche húmeda
no había nadie
ni autos, ni taxis,
ni una voz en mi agenda de teléfonos.
Sus manos en mi cuello, me mareo
desmayo de dolor
...
y amanece tan hermoso, amarillo
con fresco matutino tornasol,
ese cuerpo que tanto besé,
respira quedito, seguro es un ángel.
Un camino lleno de paz
un arcoiris tiñe tu rostro
esta mañana cada pájaro canta
al ver tu arcoiris roto.
Preguntan por el pulpo
-Con el asco que provocan
los tentáculos de un pulpo-
pero uno de ellos te pintó
¡es tinta de pulpo en tu mejilla!
no un arcoiris, ni tu respiración,
fue un maldito pulpo
cúbrete con lentes de sol.
martes, 12 de enero de 2016
Cartas a Zam - Vol. XII - 12 de enero de 2016.
Querido Zam:
He perdido la dinámica de escribir las cosas y ni tus cartas se salvaron.
¿Dónde estabas el 14 de junio del 2012?
¿Dónde estuviste todo el mes? Recuerdo el gris de la casa, la pelusa, el abandono, a Lupita cuidando mis hemorragias, a Consomé...pero tú no estabas. Me hiciste mucha falta, pero qué bueno que no estuviste, fue necesario encontrarme encerrada con mis demonios para poder reflexionar la etapa que terminaba.
El 14 de junio pintaba para ser un gran día, iba a salir con Karen, con nuestros amigos, era una noche como las que se comían el tiempo entre baile y bebida; seguramente sí lo fue para los que tuvieron su ultimo pase, disfrutaron la banda y la luz de la luna reflejada en el hermoso lago podrido del bosque.
Fue la última vez que mi amigo checha se dignó en darme un beso de Judas, y la última vez que vi esos rostros, que alguna vez tuvieron nombre, juntos; esos amigos que ya tenían la palabra amistad demasiado desgarrada... eso es lo que pasa cuando quieres pintar con acuarelas las calles.
No sucedió nada de lo que se suponía, y es que uno no se puede poner tacones cuando el cuerpo entero está lleno de fracturas, y entonces comprendí que nunca más iba a poner en una cuerda floja mi independencia por unos brazos cálidos: yo no llevaba dinero, no llevaba bolsa porque de todos modos mi pareja pagaría si algo llegábamos a necesitar y me ahorraba la incomodidad de cuidar mi bolsa mientras bailaba; tampoco llevaba llaves de la casa, porque mi amada pareja traía las suyas en el pantalón y como se suponía que debíamos regresar al mismo tiempo...
Eran las tres de la mañana y me encontraba atrapada al aire libre sin llaves y sin dinero para poderme ir, a merced de la decisión de alguien más... alguien con quien se me había acabado el amor varios años antes.
Era una fiesta y yo estaba devastada en una fiesta... mirando cómo todos se iban retirando contentos. Entonces aparecieron, dos tipos muy enfiestados con mochila... parecía que venían de acampar; pasaron de largo mientras me limpiaba alguna lagrima de desesperación, se regresaron y me ofrecieron su ayuda.
Fue la primera vez que hice algo muy estúpido, pero la situación anímica que me envolvía no me permitía preocuparme en encontrarme descuartizada en un canalón al día siguiente, y qué bueno que lo hice, así restauré mi fe en la humanidad.
Al ofrecerme a llevarme a casa pensé que sería en su carro, pero fue en su taxi, "porque ya sabíamos que íbamos a emborracharnos y no podemos manejar". Cuando llegamos a la casa les dije como entrar a robar, uno de ellos se brincó el cerco pero no pudo abrir la ventana, así que uno me ayudó a subir el cerco y el otro me ayudó a bajar, y sí, dos extraños me agarraron el trasero...pero fue por mera necesidad.
Encontré mis llaves, abrí la casa... me dijeron algunas cosas y me dijeron que los contactara por internet, luego de eso se dieron la media vuelta y se fueron caminando a su destino, caminando porque gastaron su taxi en mí y porque estaban relativamente cerca.
A veces los veo en sus publicaciones ¡Están locos!... y me recuerdan, al igual que mi meñique fracturado, que uno no viene a esta vida a derramar lágrimas, ni a estar en la penumbra en un lugar repleto de luces. Les agradecí esa noche... pero nunca les dije cuánto beneficiaron mi vida.
No ha cambiado mucho la vida desde aquel entonces... tengo ventanas más pequeñas, un espacio que no es mío, una cota de mallas que no me quito, por desgracia; bebo menos, tengo menos amigos, pero verdaderos y siempre salgo con mis llaves y con dinero suficiente para regresar a casa.
Los amo, no regresen nunca, quédense a vivir allá para poder ir a visitarlos... la gran ciudad ya quedó fuera de mis planes de vida.
viernes, 1 de enero de 2016
5265.
Un hastío in crescendo,
el llanto que no cesaba,
mano que rasguñaba
más de lo que quisieron.
Fui mujer dócil y callada,
prostituta de un bastardo sin amor,
-fui azul-
azul índigo de cautela y sanación.
Fui un mediocre verso
ante la bestia de cabellos dorados,
con sangre derramada entre los brazos
la pureza no reflejo en el espejo.
De besos asesinos, mis ojos evasivos
yo le dí la inocencia al diablo,
camuflaje innecesario
a mis diez-mil talones de Aquiles.
Fui desazón de mi apellido
fútil pecado intermitente
mocosa de llanto traicionero
que se desvanece con el tiempo.
el llanto que no cesaba,
mano que rasguñaba
más de lo que quisieron.
Fui mujer dócil y callada,
prostituta de un bastardo sin amor,
-fui azul-
azul índigo de cautela y sanación.
Fui un mediocre verso
ante la bestia de cabellos dorados,
con sangre derramada entre los brazos
la pureza no reflejo en el espejo.
De besos asesinos, mis ojos evasivos
yo le dí la inocencia al diablo,
camuflaje innecesario
a mis diez-mil talones de Aquiles.
Fui desazón de mi apellido
fútil pecado intermitente
mocosa de llanto traicionero
que se desvanece con el tiempo.
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